Mas insta al catalanismo a usar más «las neuronas» que «la testosterona»

Artur Mas pidió a las fuerzas soberanistas cabeza fría para responder a las negativas de Mariano Rajoy ante la consulta y evitar las reacciones con el corazón caliente. «Si esto no lo entendemos, la acabaremos pifiando», añadió el presidente de la Generalitat de Cataluña ante las demandas de los sectores más radicales, que abogan por ignorar la legalidad y celebrar el referéndum como sea.

En el inicio de la quincena clave para el proceso soberanista catalán, pues en las dos próximas semanas se concentrán las movilizaciones de la Diada, el referéndum escocés y la firma del decreto de convocatoria de la consulta, Mas insistió en el mensaje que trasladó a los empresarios: las cosas «hay que hacerlas bien». Ante la previsible respuesta del Gobierno central -«en contra de la voluntad del pueblo de Cataluña de votar»- anticipada ayer por Rajoy, una actuación, a su juicio, de muy «poca calidad democrática», la reacción del soberanismo debe ser inteligente.

El presidente catalán pidió a sus socios no caer en el juego de acción y reacción. En la batalla con el Estado por la soberanía de Cataluña, «no se trata de ver quién los tiene más grandes, sino que es un problema de ver quién es capaz de hacer las cosas mejor, no es una cuestión de testosterona, sino de neuronas», afirmó en una entrevista publicada ayer en la revista 'Temps'.

El mensaje iba dirigido, sobre todo, a Esquerra, que pide que celebre la consulta diga lo que diga el Constitucional, y también a los sectores más independentistas, incluidos los de su partido, Convergència, que abogan por la desobediencia a la corte y por impulsar una declaración unilateral de independencia del Parlamento de Cataluña.

Un escenario que Mas no ha descartado en alguna ocasión, pero que en estos momentos duda de su eficacia. «¿De qué serviría que Cataluña fuera un día un Estado independiente si no la reconociera nadie?», apuntó. Recordó que «Cataluña, este tipo de procesos, una vez que los ha intentado, casi siempre los ha hecho mal. Y alguna vez ha hecho el ridículo».

Una apelación directa al 'seny' catalán del presidente de la Generalitat en vísperas de la Diada, y planteada además en un semanario de perfil independentista, lo que da alguna pista de cuál será la posición de Mas en la reunión con CiU, Esquerra, Iniciativa y las CUP para consensuar la respuesta a la suspensión de la consulta.

Poder votar

La Generalitat, en cualquier caso, y a pesar de las apelaciones de su presidente a la moderación, insistió en que la consulta debe celebrarse. «Nuestro plan es votar y no otra cosa», afirmó el consejero de la Presidencia, Francesc Homs. El portavoz del Ejecutivo catalán replicó a Rajoy que la única decisión que espera que adopte ante el 9 de noviembre es permitir el referéndum. «Lamento que en ninguna de sus medidas no haya alguna tan elemental como el hecho de poder votar. No debería ser tan difícil», dijo Homs. «Es inconcebible que un gobierno democrático no permita votar», insistió uno de los hombres de confianza de Mas.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, también cargó contra el Gobierno central, en este caso por no poner ninguna oferta sobre la mesa del tablero catalán, como sí ha hecho, a su entender, el Ejecutivo británico en relación al caso escocés. «El otro día -sostuvo el moderado líder democristiano- se nos acusaba de que con la consulta ponemos en peligro la recuperación económica, pero quien lo hace es el Gobierno central que no plantea ninguna propuesta».

Duran consideró que Rajoy juega con el tiempo, no tiene respuestas para el desafío de Cataluña y a largo plazo este problema acabará afectando también al conjunto de España. CiU, de momento, apoya la consulta y evita aclarar qué hará si se suspende. «Me parece sorprendente que, sin conocer el contenido de la ley, el Gobierno del Estado anuncie el recurso».