Navantia, finalista para la reparación del buque insignia de la Sexta Flota de EEUU

Navantia estrecha relaciones con la Sexta Flota de Estados Unidos que la ha seleccionado como finalista para la reparación de su buque insignia, el 'USS Mount Whitney'. El astillero gaditano recibía ayer la noticia con enorme satisfacción y confía en sus posibilidades. Según avanzó ayer Radio Cádiz, en la terna compite aún con astilleros de Croacia e Italia, país este último donde el barco militar tiene su sede.

Fuentes sindicales aseguraron que la compañía llevaba ya dos años realizando trámites para hacerse con esta carga de trabajo que supondría seis meses de faena. «Un contrato de este tipo nos daría más estabilidad en el empleo», además de lo que supone establecer relaciones con la Armada estadounidense, que cuenta con una de las mayores flotas del mundo.

La posición de Navantia ha mejorado considerablemente en estos últimos meses con el inicio de los trabajos de mantenimiento de los destructores del escudo antimisiles. Los dos que han llegado a la Base Naval de Rota fueron sometidos a un diagnóstico y puesta a punto que sirvieron para poner a prueba las capacidades de la planta gaditana. Los trabajadores afronta ahora su mayor reto con la reparación a fondo del primero de ellos, el 'USS Donald Cook', que ha permanecido anclado al puerto militar durante el verano y allí seguirá hasta octubre.

Superando retos

La Marina de Estados Unidos tiene previsto que su buque de mando -de 189 metros de eslora y capacidad para una tripulación de 900 personas- entre en el astillero seleccionado a principios de año, donde permanecerá durante un tiempo máximo de seis meses. «En este caso, como en otros, los plazos son muy importantes y hemos demostrado que somos capaces de cumplir al milímetro con las exigencias del cliente», aseguraron las fuentes consultadas. También destacaron los controles y auditorías que ha superado el astillero en estos dos años, un exhaustivo trabajo de fiscalización con el que ya cuenta la Armada estadounidense. Y dada la inminente resolución de este concurso, la plantilla hace un llamamiento a las administraciones públicas para que se impliquen también y apoyen al sector de las reparaciones como se hace con el de la construcción.

A los encargos militares se unen los civiles que genera el sector de los cruceros. El astillero de Cádiz tiene pendientes aún la llegada de cuatro buques turísticos de aquí a final de año. Los dos primeros serán el 'Empress' y el 'Sovereing', ambos de la compañía Pullmantur, que entrarán en el dique a partir del próximo 20 de octubre.

Ya el próximo año se espera la llegada de los grandes cruceros que ya han solicitado los servicios de Navantia. El mayor de todos será el 'Allure of the Seas', la joya de Royal Caribbean que supondrá todo un hito para la planta gaditana y su industria auxiliar. La relación con esta compañía, líder mundial en el negocio turístico, ha abierto las puertas a otros encargos importantes del sector. Sin embargo, los encargos se concentran en momentos puntuales del año, principalmente en primavera y otoño y no ofrecen la estabilidad laboral deseada para la plantilla propia del astillero y la industria auxiliar.