'Cuquito' al cante y Javier Sánchez al toque actúan en uno de los eventos del programa 'La Isla, Ciudad Flamenca'. :: C. C.
SAN FERNANDO

En la fragua del cante, cuchillo de palo

Una iniciativa privada intenta evitar que la falta de festivales y escenarios y la emigración de artistas para su formación acaben con el potencial de La Isla San Fernando busca su sitio dentro del circuito flamenco de la provincia

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Simplemente se ha ido apagando. Entre complejidades, entre los números de lo comercial, entre palabras enrevesadas más preocupadas de dotar de un aire de intelectualidad al que las pronuncia que en exponer lo que es el flamenco. Apenas hay tertulias en los bares, discusiones en la calle y si las hay se mueven en lo anterior. O como mucho para nombrarle a él, la leyenda. Casi todo isleño parece contener una anécdota o le ha dado un bocadillo por oírlo cantar. «Era el más grande», y se acaba cualquier reflexión.

Para Camarón todo era más sencillo. Un genio tiene la capacidad de hacer simple lo complicado y en el flamenco o se «transmite o no». Es tristeza, dolor, pasión, amargura, un sentimiento que se vomita desde lo más profundo del estómago y cuando 'se tiene pellizco' es porque se golpea la respiración del que escucha, que siente una pinza que le aprieta más y más, como un puño que agarra un corazón y lo hace latir a su compás. Y la cuna en la que meció sus primeros cantes Camarón fue San Fernando. La Isla que le acompaña en su nombre, pero ¿sigue transmitiendo flamenco?, ¿tiene o no tiene pellizco?

Pues según los artistas que surgen ahora, los críticos y expertos en la materia vinculados a la ciudad, San Fernando se ha convertido en una tierra yerma que tras la tormenta que fue Camarón no ha sabido removerse entre 'quejíos' y 'rasgueos'. ¿Por qué?

Carlos Rey es crítico, músico y productor, y está al frente de la asociación La Fragua, que edita una revista. Para él una de las causas de que no se respire flamenco en San Fernando es porque se han ido perdiendo sus espacios. «Ahora estamos intentado recuperar esos hábitats». La Vinoteca el Negro, El embrujo, Las cosas del querer, el Güichi del loro rojo son algunos de esos bares o locales que prestan atención al cante. Están surgiendo nuevas peñas y un movimiento privado encabezado por él, por Manuel Picardo (uno de los gerentes de la Venta de Vargas) y Javier Fernández, que intenta hacer actividades y revertir la situación ante la falta de actuaciones y oportunidades con la creación de la programación 'La Isla, Ciudad Flamenca'. Éste último es manager de artistas y resalta otro hándicap al que debe enfrentarse un cantaor o guitarra isleño, la falta de consideración y cómo la percepción es diferente que en otros sitios. «Falta más apoyo del aficionado. En San Fernando hay muy buenos artistas pero no se lucha por ellos».

Más apoyo

Una percepción que se repite en aquellos que quieren hacer del flamenco más que una profesión hasta convertirlo en una forma de vida. Es el caso de Jesús Guerrero, un isleño considerado en 2014 como el mejor guitarra de acompañamiento por 70 críticos de todo el mundo. «Mi impresión es que se vive con muy poca intensidad. Considero que San Fernando no es una ciudad donde se aprecie y se estudie elflamenco, a pesar de que en otras épocas haya dado artistas geniales como Camarón o el Chato de La Isla, que han sabido lo que hacían porque se han criado en un ambiente flamenco y han tenido vivencias y contacto con cantaores y artistas de su época y se han nutrido unos de otros».

Aunque para Jesús el verdadero problema se encuentra en los que deben heredar esta pasión. «Percibo, sobre todo en la juventud, que no hay afición al cante de verdad, al cante antiguo, a las raíces. Prestan atención al cante que se ha hecho desde hace una o dos décadas hacia nuestra época y si preguntas a alguien por Manuel Torres, Vallejo, Tomás, Pastora, Montoya o Sabicas, o bien se queda a cuadros o bien te dicen que eso está anticuado. Entonces partiendo de esa base, si no conoces las raíces, difícilmente tengas unos pilares fuertes para defender el flamenco y, sobre todo, para saber de qué va esto».

El primer disco de Joaquín de Sola ('Principio') ha sido elegido disco revelación del Flamenco en 2014. Él recuerda como resultaba cada vez más complicado escuchar cante en San Fernando. «Han ido desapareciendo festivales y rincones. Ya sólo podías ir a determinados lugares como la peña Camarón o Chato de La Isla, pero también en contadas ocasiones». Para él es necesaria una implicación de instituciones, empresas y afición para ocupar un sitio destacado dentro del circuito del flamenco. «Ahora parece que ha prendido una mecha, pero aún falta más. Y el aficionado de San Fernando debería de dejar de poner etiquetas y apoyar más a sus artistas».

Diego Gallego, pianista, llega más lejos y habla de «derrotismo del aficionado isleño ante los nuevos artistas». Él ni siquiera pudo presentar su primer disco en La Isla y asegura que faltan incentivos, escuelas, festivales. «Ahora se ha dado un primer paso con una iniciativa que precisa del apoyo que ha faltado en otras épocas y sobre todo prestar atención a las raíces y fomentar su estudio».