Cerca de 800 inmigrantes continúan aún en Tarifa

En la jornada de ayer todavía quedaban unos 800 de los casi 1.300 inmigrantes que llegaron esta semana a Tarifa tras jugarse la vida cruzando el Estrecho. Así las cosas, el alcalde de la población tarifeño, Juan Andrés Gil (PP), reclamó ayer a la Administración competente más celeridad en la realización de los trámites burocráticos.

A última hora del jueves se movilizó a un grupo de inmigrantes de los polideportivos, y ayer por la mañana se repitió la operación que afectó a unos 25. Según la Guardia Civil, hasta el lunes no se reanudarán estos traslados, un proceso que se antoja bastante lento y que hace que el regidor de Tarifa asegure «estar resignados, porque pensábamos que iba a ser una evacuación rápida y vemos que no».

Según Gil, la Administración se comprometió a aumentar los efectivos policiales, y lo está haciendo, «pero en los juzgados siguen con las misma personas que antes de la avalancha», lo que ralentiza todo el proceso.

La mayor parte de indocumentados están siendo derivados a Centros de Internamiento de Extranjeros de toda España, y en los casos necesarios se procede a su repatriación. Ayer Cruz Roja todavía mantenía en Tarifa un operativo de unos 30 voluntarios para ofrecer asistencia sanitaria y humanitaria a estas personas.

Por su parte, el Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, explicó ayer que en el momento en el que comenzaron a llegar inmigrantes de forma masiva a las costas gaditanas a comienzos de esta semana, se puso en contacto con la delegada del Gobierno de Andalucía, Carmen Crespo, para ofrecer «apoyo y poner a su disposición todos los recursos y medios para la atención de estas personas».

Estas palabras de De Llera responden a las declaraciones del subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, que subrayaba haber «echado en falta una llamada de solidaridad» de la administración andaluza. El titular de Justicia e Interior ha mostrado su preocupación por «las condiciones tan precarias» en las que viajaban estas personas que «ponen sus vidas en juego».