Un PGOU «encorsetado e insostenible»

Imagine una ciudad «horizontal», de casas unifamiliares, multitud de calles y avenidas; un territorio que crecerá exponencialmente con la aprobación de un documento. Una ciudad «insostenible» y «muy cara de mantener». Pues esa será la Chiclana del futuro que trae el Plan General de Ordenación Urbana en ciernes, según un informe del Colegio de Arquitectos de Cádiz. El citado informe repasa en su totalidad el nuevo PGOU para establecer

una serie de conclusiones que, de partida, no deja en buen lugar la redacción de un documento ya inmerso en los trámites burocráticos para su aprobación. Pese a ello, la intención del Colegio «no es la misma que el de un promotor particular», remarcan desde la institución para añadir: «Nuestro interés es contribuir a que el plan sea el mejor posible».

Y en este sentido, la conclusión principal a la que llegan los arquitectos es que «la regularización masiva (...) deja sin margen de maniobra al nuevo Plan General, encontrándonos con la paradoja de que las construcciones surgidas al margen del planeamiento marcan de manera dictatorial el modelo del propio planeamiento». O lo que es lo mismo: «En última instancia, el constructor ilegal se convierte en planificador». Una aseveración que el propio decano del Colegio, Víctor Gómez resalta: «El PGOU es documento en el que los que han incumplido la Ley se convierten en planificadores».

El principal problema que advierten los arquitectos (y que ya debatieron en una mesa redonda en la que estuvieron presentes representantes municipales y el propio redactor del PGOU, Manuel Ángel González Fustegueras) es «la ausencia de un modelo de ciudad». «Se han tomado todas las normativas aplicables y el PGOU es el resultado de la superposición de todas esas normativas», interpreta Gómez. De hecho, el informe parte de esta conclusión que genera «el posterior 'cosido' del territorio mediante la clasificación de los vacíos originados, convirtiéndose la regularización de las construcciones ilegales existentes en el municipio en el principal objetivo». De hecho, el nuevo Plan contempla la regularización de 6.000 viviendas de las 13.000 que se encuentran en situación irregular.

En este sentido, el Colegio apunta la paradójica circunstancia que se produce en las parcelas sin edificar que se convertirán en zonas verdes o de equipamientos de forma que los propietarios que o»ptaron por no construir una vivienda irregular verán como sus parcelas pasan a ser zonas de equipamientos». Todo ello lleva, tal y como explica Gómez a que se plantee un modelo de ciudad «totalmente encorsetado» a esta realidad.

Sin plan de futuro

«Como arquitectos consideramos que el resultado de una ciudad en el futuro viene determinado por los planes realizados en el pasado», explica el decano para añadir que el nuevo PGOU de la localidad «no plantea un modelo de ciudad». En este sentido, su única realidad «es la que impone la normativa». En este sentido Gómez se muestra claro: «Entendemos que la principal prioridad sea intentar consolidar la ciudad del presente, pero no da pistas de la ciudad del futuro».

Como consecuencia de ello, el Colegio considera que el documento generará «una ciudad horizontal, de casas unifamiliares» que creará una ciudad «insostenible». «El hecho de que sea tan horizontal hará que sea cara de mantener», avanza el decano. De hecho, el informe deja claro que «la integración de las Áreas Suburbanizadas (...) se ha comprobado que no resuelve los problemas existentes debido a las dificultades de desarrollo, derivadas, fundamentalmente, de los problemas de gestión de dichos ámbitos».

Ordenación de Sancti Petri

Igualmente, el informe desgrana una valoración de los distintos suelos clasificados en el nuevo PGOU. En este sentido concluye que «la reserva de suelo para usos turísticos resulta muy inferior a la prevista en el planeamiento subregional». En lo que se refiere al Poblado de Sancti Petri, los arquitectos recomiendan incluir en el Plan «el alcance de la protección y las intervenciones admisibles en el poblado». «El poblado se ha convertido en un referente del municipio, por lo que es uno de los principales objetivos del Plan General, por lo que debe ser éste el que establezca las directrices para su ordenación que garanticen la puesta en valor y un desarrollo de acuerdo a las previsiones del Plan General, no pudiendo dejar en manos de un Plan Especial -como tiene previsto el Ayuntamiento- dicho cometido», apuntan con claridad.

Por otra parte, los arquitectos redactores del informe (Montserrat Mejías y Antonio González), recomiendan «la realización de un Estudio de Inundabilidad específico sobre el municipio que forme parte del Plan y sirve de base para determinar las afecciones derivadas de este fenómeno». Esta recomendación viene derivada de que «los parámetros que maneja el Plan se basan en estudios realizados a una escala muy superior de lo que exige el municipio y no se corresponden con la realidad física existente».

Por otra parte, valora los asentamientos en suelo no urbanizable recogidos en el Plan y llega a la conclusión de que» debería incluir dentro de su contenido un estudio pormenorizado que incluya su identificación, delimitación y parámetros urbanísticos justificando la incorporación, en su caso, al planeamiento urbanístico». Por último, el informe concluye con una valoración sobre las vías pecuarias. En este sentido, resalta que si bien «no entra a valorar determinaciones correspondientes a la legislación sectorial específica, se hace constar a título informativo que se han detectado anomalías en el tratamiento del Sistema de Vías Pecuarias».

Así las cosas, está por saber si el Ayuntamiento, además de las 2.600 alegaciones presentadas, tiene en cuenta las consideraciones de este informe de los arquitectos.