El Rey de España y El Rey de Marruecos pasan revista en Rabat. :: EFE
CÁDIZ

Marruecos aprovecha la visita del Rey de España para ratificar el acuerdo pesquero

El documento estaba pendiente desde el pasado marzo de la firma de Mohamed VI para que los barcos vuelvan a los caladeros marroquíes

CÁDIZ / RABAT. Actualizado: Guardar
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El acuerdo de pesca con Marruecos ya cuenta con la bendición del Rey Mohamed VI. El Monarca aluita aprovechó ayer la visita de los reyes de España a su país para ratificar un compromiso internacional que estaba pendiente solo de su firma. La decisión de Mohamed VI se ha hecho esperar casi cinco meses. Pese a todo, los pescadores gaditanos no tenían constancia ayer de que Marruecos hubiera autorizado definitivamente la pesca en sus caladeros, aunque sospechaban que el encuentro del Rey de Marruecos con Felipe VI pondría punto y final a una espera que se demora desde el pasado febrero.

La prensa marroquí coincidió ayer en subrayar el buen momento que atraviesa la relación bilateral con España a raíz de la visita oficial que iniciaron ayer tarde los Reyes de España y que se ve como una «ocasión» de impulsar aún más esta cooperación basada en el «respeto a los intereses de cada uno».

Dos de los principales diarios editados en francés llevan en portada la visita de los nuevos Reyes de España a Marruecos, la primera que hacen a «un país africano y árabe», según remarcan. «Rabat y Madrid, decididos a dar un nuevo impulso a sus relaciones de buena vecindad», titula 'Le Matin' en portada. Para este rotativo, la visita de Don Felipe y Doña Letizia a Rabat constituye «una ocasión» para dar un «fuerte impulso a las relaciones bilaterales, ya excelentes». Este periódico, considerado portavoz oficial del Palacio Real, dedica dos páginas a ensalzar la cooperación actual entre los dos países vecinos, con sendas entrevistas de los embajadores de España en Marruecos y del reino alauí en Madrid. El embajador español en Rabat, José de Carvajal, asegura en la entrevista que Felipe VI está «deseoso» de mantener las relaciones «excelentes» que tuvo su padre, Juan Carlos I, primero con Hassan II y después con Mohamed VI.

Plus de fraternidad

Por su parte, el jefe de la misión diplomática de Marruecos en Madrid, Mohamed Fadel Benyaich, destacó el «plus» que aporta la relación especial de fraternidad entre las dos familias reales, en el sentido de que, asegura, ayuda a superar «las dificultades que surgen a veces» entre los dos países. En los próximos meses y de cara a la cumbre bilateral pendiente de celebrar entre los dos Gobiernos, España y Marruecos reforzarán su cooperación en materia de educación y cultura, avanza el rotativo, que señala que ambos Ejecutivos trabajan en un acuerdo para ofrecer en Marruecos un bachillerato internacional en español.

En la actualidad, Marruecos es el país del mundo con más colegios españoles, donde estudian unos 5.000 alumnos, según fuentes diplomáticas.

Por lo que respecta al acuerdo pesquero, clave para la flota gaditana, ha permanecido en un limbo burocrático desde finales de 2013. El gobierno comunitario aprobó el pasado diciembre la nueva regulación pesquera con Marruecos tras una larga negociación, que ha implicado, además, una serie de contraprestaciones. El acuerdo permite la vuelta de la flota a los caladeros que gestiona Rabat después de tres años de ausencia. El convenio fue aprobado en febrero por el Parlamento marroquí y elevado en marzo al Rey Mohamed VI para su ratificación. Sin embargo, la entrada en vigor del convenio ha estado condicionada desde entonces a la firma del Monarca alauita. El Gobierno marroquí ha aprovechado estos últimos meses para ajustar algunos flecos del acuerdo y, en cierto modo, barrer para casa. Así, se ha fijado, entre otras cosas, que los barcos que faenen en los caladeros africanos deben aumentar la plantilla de marineros marroquíes pasando de dos a tres.

La situación de incertidumbre y de desinformación vivida sobre este asunto ha indignado a los pescadores gaditanos que, pese a las llamadas a la calma realizadas por el Gobierno de Rajoy y del PP provincial, habían anunciado movilizaciones para exigir la firma.

Los pescadores gaditanos sospecharon en su momento que detrás del retraso en la firma del Monarca existían otras razones que llevaban a dilatar el asunto. De hecho, el presidente de los armadores de Barbate, Tomás Pacheco, destacó en su momento que Marruecos abrió una negociación paralela relacionada con el mercado de las hortalizas a costa del acuerdo pesquero.

La baza del tomate

Europa ha limitado el acceso de tomates marroquíes. La nueva normativa comunitaria obliga al tomate marroquí a ceñirse al precio preferencial o al precio regulado por la Organización Mundial del Comercio. De esta forma, se trata de imponer criterios más claros a la exportación.

Sin embargo, y según los cálculos del gobierno marroquí, publicados en medios del país, la entrada en vigor de las nuevas medidas agrícolas europeas (que no será hasta el próximo octubre) supondrán la desaparición de 30.000 empleos y una pérdida de 130.000 toneladas que no podrán ser exportadas, cifra que el sector aumenta hasta las 150.000 toneladas.

Este revés agrícola ha tenido en vilo el convenio de pesca que beneficia a Europa. No hay que olvidar tampoco que el gobierno comunitario tuvo que ceder su parte y poner también una serie de condiciones. Durante los dos últimos años, la comisaria de Pesca, María Damanaki, ha tenido que renegociar un convenio que resolviera las «dudas» de los eurodiputados en relación al texto anterior sobre la rentabilidad económica y los sostenibilidad pesquera.

Sin embargo, uno de los puntos donde Europa se ha mostrado inflexible es en lo relacionado con el cumplimiento de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental. Precisamente este punto impidió el acuerdo en 2011 y ahora se ha logrado tender un puente entre Bruselas y Rabat. Así, la Unión Europea exigirá a Marruecos pruebas periódicas de que la población saharaui también se beneficia de este convenio.

El acuerdo supone un incremento del 33% de las posibilidades de pesca para la flota comunitaria con respecto al régimen anterior, pero nos obliga a una contrapartida financiera de 40 millones anuales durante los próximos cuatro años.