La procesión del empleo

Los sindicatos convocaron ayer con la ayuda de IU y el apoyo del PSOE una nueva manifestación en Cádiz en favor del empleo. Se trata de la enésima protesta para reclamar puestos de trabajo en la provincia. Sin embargo, algunos vecinos que contemplaban el paso de los manifestantes se preguntaban qué hacen los sindicatos en estos momentos para favorecer el empleo en la Bahía. La situación de las organizaciones sindicales es muy complicada y cada vez el descrédito que pesa sobre ellas es mayor. Su existencia es necesaria, pero han dado argumentos de sobra para desconfiar de ellas y mirar para otro lado. El caso de los falsos ERE y el privilegio de los liberados sindicales han distanciado aún más al obrero de sus representantes. La manifestación de ayer fue un nuevo grito en defensa de la reindustrialización de la Bahía, pero el mercado laboral de Cádiz está enquistado desde hace décadas por vicios ocultos que impiden su despegue. Los sindicatos tienen mucha culpa de esa mala praxis. Nos hemos pasado años reclamando al Estado carga de trabajo y la empresa privada ha huido de la Bahía ante tanta conflictividad. Los sindicatos no se han sabido adaptar ni tampoco han intentado convencer a sus afiliados de que la evolución va por otro camino. Estamos ante un nuevo ciclo económico y confiamos ahora que las centrales sindicales muevan ficha y se adapten a las nuevas necesidades sin perder su identidad. En el equilibrio está la virtud. De nuevo ayer, la manifestación en favor del empleo quedó en una anécdota donde la guerra de cifras de participación fue el denominador común y la ausencia de miembros de las filas socialistas el detalle a tener en cuenta. Ahora nos preguntamos cuándo se fijará la próxima protesta.