La cola del caza accidentado ayer, al fondo, junto a un campo de la base de Morón de la Frontera. :: EFE
ESPAÑA

Muere un capitán al caer en picado su Eurofighter cuando pretendía aterrizar en Morón

Fernando Lluna, de 30 años y una experiencia moderada en el caza más moderno del Ejército, realizaba un vuelo de combate y no pudo saltar

MADRID. Actualizado: Guardar
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El capitán Fernando Lluna Carrascosa, natural de Madrid, de 30 años, casado y con una hija de corta edad, encontró ayer la muerte junto a un gigante campo de girasoles en las inmediaciones de Morón de la Frontera, Sevilla, llamado 'Zona Norte'. Pasaban unos minutos de las 14:00 horas cuando el cazabombardero Eurofighter que pilotaba, la joya de la corona del Ejército del Aire, se precipitó al suelo por causas que se investigan durante la aproximación a la pista de cabecera de la base para efectuar el aterrizaje.

El capitán Lluna, del Ala 11 de la base de Morón, contaba con 600 horas de vuelo en esta aeronave de combate, equipada con los sistemas de guerra más avanzados del mercado. Esto supone que tenía una experiencia de vuelo moderada dada su juventud y en el momento del accidente estaba realizado un entrenamiento denominado de 'alerta temprana'. Este tipo de ejercicios de combate tienen un riesgo elevado por los vuelos rasantes y los vaivenes de altura, entre otras singularidades.

A diferencia de sus tres compañeros del Ejército del Aire que salieron ilesos de los dos últimos accidentes con Eurofighter, en 2002 y 2010, el oficial no pudo usar el sistema de eyección de la cabina antes de precipitarse al suelo, o si lo utilizó éste no se accionó. Estos dos interrogantes, entre otros, tendrán que ser analizados por los técnicos de la comisión de investigación de accidentes aéreos del Ministerio de Defensa que ayer por la tarde llegaron a Morón para recoger las primeras muestras del fatal siniestro.

Los restos de la aeronave se encuentran en una zona de difícil acceso y en las primeras imágenes se podía distinguir casi intacta la cola del cazabombardero entre una densa columna de humo negro.

Falta de información

En 2002, un Eurofighter se estrelló en las proximidades de Belvis de la Jara (Toledo) cuando volaba en pruebas a 15.000 metros de altura. Los dos militares que pilotaban el aparato resultaron ilesos tras usar el sistema de eyección de la cabina.

En 2010 falleció un militar de Arabia Saudí al estrellarse en la base de Morón. En el accidente resultó ileso un oficial español al eyectarse en el momento del accidente. El siniestro se produjo durante un vuelo de adiestramiento ordinario pilotado por un comandante instructor del Ejército del Aire y un teniente coronel saudí.

El modelo Eurofighter, fabricado por un consorcio europeo en el que participan España, Italia, Alemania y Reino Unido, es un moderno avión de caza y ataque a superficie, denominado por el Ejército del Aire español como C-16 Typhoon. El coste de cada unidad supera los 80 millones de euros y el Ejército del Aire dispone de medio centenar, repartidos entre las bases de Morón y Albacete.

El accidente de ayer ha generado cierto malestar entre los alcaldes de la zona. El regidor de Arahal (Sevilla), Miguel Ángel Márquez, criticó que su ayuntamiento no contase con ninguna información «oficial» sobre el siniestro «para calmar a la población ante la alarma social despertada».

«Los bomberos de Arahal han ido para allá, pero no se les ha permitido llegar hasta el lugar donde estaba el avión incendiado», dijo el alcalde, para el que es «lamentable» y «una aberración que haya una base militar tan cerca de núcleos de población tan grandes como Morón, Arahal o Utrera», en donde vivía junto a su familia el capitán fallecido.