Los vándalos ponen el punto de mira en las zonas verdes de Cádiz

Los robos de césped perpetrados esta semana en la plaza de Mina vuelven a poner de manifiesto que la falta de civismo de muchos llega a límites insospechados. Y lo preocupante es que sucesos de este tipo se vienen repitiendo de forma creciente en los últimos meses. El robo de los tepes de césped no sólo suponen para las arcas municipales, que se nutren de los impuestos de todos los gaditanos, un gasto importante -990 euros concretamente-, sino que demuestra un grave problema de base, de educación, de respeto por la comunidad.

Uno de los ejemplos más claros de esto es el que demuestra la afición de los gaditanos por las flores de Pascua. Claro está, las que se pagan entre todos. En las últimas fechas navideñas se plantaron 500 en la ciudad. De estas se sustrajeron al menos un centenar y se dañó una cifra similar. El resultado es que la Delegación de Parques y Jardines terminó plantando el doble de las previstas.

Además de la sustracción de ejemplares, los parques y jardines de la ciudad sufren constantemente las consecuencias del vandalismo. Uno de los casos más graves tuvo como escenario los jardines de la plaza de Santa Ana, donde hace pocos meses hubo varios árboles que sufrieron daños graves que pudieron incluso derivar en la muerte de algunos de ellos al haberse arrancado gran parte de su corteza.

Otro ejemplo es el del parque canino del foso de las Puertas de Tierra, cuya valla fue destrozada apenas una semana después de su apertura. Y a casos como estos hay que sumar los destrozos producidos en diversos jardines y zonas verdes de la ciudad durante los Carnavales, que obligaron a reponer 2.000 flores este mismo año. También se rompieron macetones en el centro de la ciudad y los cerramientos y bancos de varias plazas.

Desde el Ayuntamiento se insiste constantemente en los mensajes dirigidos a sensibilizar a la población, pero no parece que den mucho resultado. Tal vez por eso se ha optado por cerrar por las noches diversos parques y plazas de la ciudad, como el parque Genovés, el parque Celestino Mutis, los Jardines de Varela, la plaza Carlos Díaz, las zonas verdes del parque de Varela, la plaza de San José, la plaza de Loreto, el parque de Cortadura y la plaza Reina Sofía.

La concejala de Parques y Jardines, Dolores Palomino, pide «respeto por las zonas verdes de la ciudad, tanto por sensibilidad medioambiental como por el coste que supone para las arcas públicas la reposición de los ejemplares dañados por el vandalismo». Según comenta Palomino, el Ayuntamiento procede lo antes posible a la sustitución y reparación de las zonas dañadas, pero «es fundamental que todos respeten los parques y jardines, ya que suponen un activo muy importante para que la ciudad pueda mostrar su mejor cara tanto a los gaditanos como a los miles de turistas que nos visitan. El buen estado de los parques y jardines es muy valorado por los turistas y son muy importantes para el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo en nuestra ciudad. Por eso pedimos respeto y colaboración de los ciudadanos, para que el importante esfuerzo que hacemos para embellecer las zonas verdes de la ciudad no sea en vano».