Llega la hora de la alternativa

Tomó la alternativa en El Palmar el pasado sábado ante el Algeciras y no defraudó. El portuense Juan Bazo Romero 'Juanito' no dejó escapar su oportunidad y fue clave en la victoria del Atlético Sanluqueño. Tanto que 43 minutos fueron suficientes para que el fornido ariete marcara el segundo gol de los locales, su primer tanto en la categoría de bronce. A la postre, una diana fundamental.

«Las sensaciones fueron tremendas. No tengo palabras para definir lo vivido al marcar el gol. Me acordé mucho de mi familia, de mi novia, de mi exentrenador Paco Martínez y de Javi Rivas, mi técnico en el filial. Todos ellos han estado siempre al pie del cañón para apoyarme y me han ayudado en los momentos más complicados», apunta el atacante.

Fue el estreno soñado en El Palmar. Y eso que la guadaña del descenso acecha en estos momentos a los verdiblancos. Por eso, Juanito nunca olvidará el momento en el que supo que jugaría el partido ante los albirrojos. «Supe que sería titular el día antes. Avanzado el entrenamiento, Puma citó a los once jugadores que serían titulares y ahí estaba yo. Luego hizo oficial la lista de convocados con el número que llevaba cada uno y yo seguía ahí. Me quedé sin palabras. Fue tremendo», señala.

Sin lugar a dudas, una oportunidad de oro para demostrar su valía. En otras palabras, una confianza, la de Puma, que nunca olvidará. «Es un buen entrenador, que sabe lo que quiere, a lo que juega y cómo lo quiere. Él me ha demostrado mucho y ha tenido dos huevos para poner a un chaval de 19 años en un partido tan importante. Además, puedo decir que es serio, muy competitivo y nos ha dejado muy claro que vamos a pelear hasta el final. Si tenemos que morir, que sea en la orilla y con el cuchillo entre los dientes», afirma.

Ahora bien, su estreno en Segunda B tuvo lugar a finales de 2013 durante la última jornada de la primera vuelta. La Hoya Lorca fue el rival del Sanluqueño en el Artés Carrasco y 4-0 fue el resultado. Carlos Ríos apostó por él, pero luego llegó el adiós del técnico, la llegada de Puma y Juanito ya no entró más en las listas. «Era decisión del míster y yo lo único que podía hacer era seguir trabajando para contar con una oportunidad. Los míos me apoyaron muchísimo y ahora veo la recompensa, aunque hay que seguir trabajando muy duro. Todo tiene su momento. Todo esto es un reto para mí, pues puedo ganarme un puesto en el primer equipo de cara a la próxima temporada y la satisfacción sería enorme si el club sigue en Segunda B», aclara.

Cuatro finales y un reto mayúsculo

Pero si llegar es complicado, realmente difícil es mantenerse y Juanito quiere lograrlo para dejar con sus goles al Atlético Sanluqueño en Segunda B. «Dependemos de nosotros mismos, quedan cuatro finales y podemos conseguir la permanencia. Para llegar a los 42 puntos no podemos ceder puntos frente a Écija, El Palo, Lucena y La Hoya Lorca», señala.

Al mismo tiempo, el punta añade: «No podemos fiarnos del Écija. Ellos están descendidos, pero ya nos ganaron en El Palmar y no nos van a regalar nada. Es más, tienen jugadores de la cantera del Córdoba y el Córdoba B también se está jugando la permanencia... Ellos tirarán para sus raíces y es normal, pero nosotros nos jugamos más y tenemos que demostrarlo».

Y sabe que no será fácil, sobre todo al dar el salto de Primera Andaluza a la categoría de bronce: «Se nota mucho el ritmo de juego, el nivel, la calidad... Hay más veteranía, más picardía y los delanteros tenemos que decidir en milésimas de segundo. Es muy diferente», puntualiza.

Pero también sabe que con el apoyo de la afición se puede alcanzar el sueño: «No tengo palabras para definir lo que se vive en El Palmar. El público te lleva en volandas y, aunque te pesen las piernas, es como si volaras. Esta afición es de diez y si llegamos con opciones es por su aliento. El estadio vuelve a ser un fortín y esperemos que no sea demasiado tarde».

Eso sí, sin olvidar la unidad de la plantilla. «Somos una piña y eso se nota sobre el terreno de juego. A mí me han recibido muy bien y jugadores como Antonio Moreno me han apoyado desde el primer momento y se agradece», apostilla.