SAN FERNANDO

Los mariscadores se quedan sin ayudas

Denuncian nuevas «zancadillas» de la Junta para comenzar a producir y la necesidad de un nuevo proyecto para acabar la depuradora de moluscos

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Más que complicado. La asociación de mariscadores Virgen del Carmen ha encontrado nuevos obstáculos para sacar adelante su depuradora de moluscos y su estero de crianza. De hecho, el colectivo ha denunciado nuevas «zancadillas» por parte de la Junta de Andalucía para sacar adelante una actuación que ya ha comenzado y que incluso podría iniciar ya la cría de especies.

Aquí se encuentra la primera piedra a sortear. Tras esperar más de dos meses la autorización de la Administración autonómica para poder utilizar el espacio habilitado por la entidad para la cría de moluscos, las limitaciones impuestas impiden, según su presidente, José Marín, el poder hacer viable su explotación. «Nuestra intención era poder contratar a dos personas, pero resulta que la limitación de kilos que pueden sacar por año sólo les permite ganar, según nuestras estimaciones, unos 4.500 euros. En primer lugar, qué hace una persona con 4.500 euros en un año. Y todo ello cuando ese dinero se va a en las cuotas a las administraciones públicas. Hemos esperado dos meses para que de nuevo nos den una bofetada en la cara».

Aunque no es el único disgusto que se ha llevado Marín en las últimas semanas, ya que apenas cuenta con recursos para poder acabar la nave y poner en marcha la depuradora de moluscos. Una vez que lograron la cesión de unos terrenos en Puente de Hierro, para desarrollar su iniciativa y que han invertido el dinero del Consistorio en comenzar su desarrollo, se ven ahora «con lo puesto» al quedarse de nuevo sin ayudas por parte de la Administración autonómica. «Nos dijeron que ya no nos podemos acoger a las ayuda de inicio de actividad porque hemos comenzado a construir, que debíamos de buscar otros tipos de ayudas y financiación. Nos ponemos de acuerdo y cuando llega el momento resulta que el proyecto que tenemos no vale, ni siquiera un modificado. Nos dicen que hay que hacer un proyecto nuevo y eso tiene un coste de 30.000 euros. Dinero que ya no tenemos y menos aún para que de nuevo pongan trabas y tiren nuestro trabajo por tierra».

Hace años que el colectivo persigue sacar adelante esta actuación. Sin embargo, a pesar de ser elogiado por las diferentes administraciones ante su capacidad de generar empleo, lo cierto es que se han quedado sin respaldo para poder llevar a cabo sus planes. «El Ayuntamiento ha cumplido con nosotros, pero la Junta sigue dándonos gato con liebre. No nos dice que no le gusta o que no quieren que se haga, pero ponen todo su empeño en que no consigamos hacerlo», finalizó Marín.