La plataforma de Afectados por la Regularización Urbanística se activa

La plataforma de Afectados por la Regularización Urbanística «se activó» este fin de semana, como lo definió el coordinador Joaquín Gónzalez, ante la próxima apertura del plazo de exposición pública del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Ya trabajan en modelos de alegaciones que, principalmente, se dirigirán a reclamaciones sobre las zonas inundables y a los costes de regularización aproximados.

Casi medio centenar de representantes de las 29 asociaciones del extrarradio que forman la plataforma estuvieron presentes en la última asamblea. González hizo especial hincapié durante la reunción en la necesidad de que cada uno de ellos hiciera las labores de difusión entre los vecinos de sus asociaciones y comunidades. Y resaltó la importancia de que todos los propietarios «identifiquen su vivienda en los planos del estudio pormenorizado», que por otra parte afirmó ser «lo único bueno de este nuevo Plan General».

Además, el representante vecinal puso de relevancia la necesidad de actuar «con celeridad» porque el plazo de alegaciones se ha fijado en un mes, lo que calificó de un «agravante sin sentido».

Sobre los suelos no urbanizables, la plataforma concluyó que Urbanismo «tiene capacidad y dinero para hacer sus propios estudios que rebatan a los de la Junta de Andalucía». También hicieron referencia a la necesidad de recordar al Gobierno municipal el protocolo que se firmó con el colectivo.

El tema de los costes de regularización, según las estimaciones del equipo redactor, fue el más polémico entre los asistentes. En definitiva, acordaron «estar alerta» porque esa «será nuestra lucha cuando se desarrollen en ordenanzas». Sobre todo mostraron su desacuerdo en los excesos de parcela y de edificación que tendrán que asumir «la mayor parte de los propietarios» y que encarecería la regularización hasta unos 3.000 euros, según la plataforma es algo «injusto» porque responde a los criterios de los técnicos. Por eso se refirieron a los resultados de estas aproximaciones como un «negocio encubierto».