El plan de movilidad prevé reducir un 16% el uso de coches particulares en diez años

El trabajo de redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), ajudicado a la empresa Epypsa en junio de 2012, ha finalizado. Finalmente, ayer, el alcalde, Ernesto Marín, recibió el texto de mano de Ángela Jiménez, representante de la firma redactora. Aunque su conclusión estaba prevista para enero de 2013, la labor se ha extendido a lo largo de un año y medio «para cuadrarlo con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, también en proceso de redacción en este tiempo», explicó el primer edil.

Marín afirmó que se trata de un documento «importante» ya que da «las pautas de conducta para que Chiclana sea una ciudad más sostenible en el futuro». En definitiva, «hacer menos uso del automóvil particular y poner en valor los transportes públicos, la bicicleta o los caminos a pie», añadió.

Además puso de relevancia que, con la prórroga del plazo, el documento permite el acceso de la ciudad a subvenciones del Gobierno central en esta materia. Asimismo, dejó clara la participación a la que se ha sometido «a través de reuniones con colectivos implicados y ciudadanos en general o la recogida de sugerencias en la web municipal».

El PMUS se ha elaborado, según explicó Ángela Jiménez, a través de distintas fases, desde el análisis de la ciudad hasta la valoración y presupuesto de las acciones planteadas tras haber hecho un diagnóstico de las necesidades.

21 medidas en dos fases

A partir de ahí se concluyen 21 medidas que se desarrollarán en un plazo de diez años, divididas en dos fases de cinco años cada una. El principal objetivo para 2023 es que se hayan reducido hasta 36.000 viajes en coche particular. Esto supone un uso del 46% al día, cuando actualmente se hace alrededor de un 62%. La resta de este 16% redundará en un ahorro de consumo de 1.700 toneladas de combustible equivalente al petróleo y, por ende, la emisión de hasta 3.400 toneladas de dióxido de carbono.

La primera fase supone una inversión de 15 millones de euros, mientras que la segunda será de 197. Jiménez destacó que el 92% del montante del segundo quinquenio «se obtiene del desarrollo del Plan General, ya que tiene que ver con la adaptación de transporte para medios no motorizados».

Para los primeros cinco años (2014-2019) se empezarán a aplicar las medidas calificadas como «más prioritarias». Es el caso, como avanzó la representante de Epypsa, de habilitar en la web municipal un espacio para facilitar los coches compartidos; doblar de 30 a 60 el número de aparcabicicletas; intensificar la sensibilización ciudadana; o poner en marcha una aplicación móvil con toda la información sobre el transporte público para propiciar su uso. Ernesto Marín señaló al respecto que ahora «deberemos consensuar con la Delegación de Hacienda si se puede incluir alguna partida para este fin en los presupuestos de este año».

La aprobación definitiva del Plan de Movilidad Urbana Sostenible será el 24 de marzo, según indicó el delegado municipal de Tráfico, Agustín Díaz, que añadió que no tiene necesidad de pasar por pleno ni Junta de Gobierno Local.

También indicó que a partir de ahora, recalcando que tampoco es obligado, se publicará el documento en la web municipal «para que todos los ciudadanos puedan consultarlo y plantear sugerencias». Añadió que después se planteará un plazo para resolver las aportaciones y posteriormente volverá a llevarse al Consejo Local de Tráfico para la valoración de sus miembros. A partir de ahí se aprobará definitivamente y se prevé incorporar las medidas a la gestión municipal del Gobierno local.