Un triunfo en los últimos minutos aviva el sueño del filial

Que le quiten lo 'bailao' a este Cádiz B que sigue sorprendiendo a propios y extraños en esta temporada grandiosa del filial amarillo. Tras 22 jornadas de Liga, quién lo diría, el equipo de Pepe Bermúdez es segundo clasificado en la tabla y se encuentra en un momento dulce luchando por conseguir una plaza para ascender... a Segunda B. Increíble. Y es que parece que este equipo ya no va de mera comparsa y su papel merece con créditos todos los elogios y honores.

Ayer, en una mañana fría en todos los sentidos en El Rosal, los amarillos sumaron tres nuevos puntos ante un correoso San Roque que no lo puso fácil. El encuentro comenzaba con los intentos de uno y otro equipo por hacerse dominadores de una posesión que no quedaba nada clara. Los minutos transcurrían y se producían algunas intentonas locales en las que Alberto y Caballero eran los hombres que más peligro creaban en los locales. Con todo, ninguno de los dos equipos conseguía abrir la lata y se llegaba a un tiempo de descanso.

En la segunda parte, Bermúdez movía el banquillo y daba entrada a Rafi Cruz, que reaparecía tras una lesión, sustituyendo a un desacertado Ricky. El San Roque buscaba el gol aunque los cadistas se defendían bien. Llegando a la recta final, el partido se abría gracias a los goles amarillos. El primero, un buen tanto de Caballero de disparo desde la frontal tras una dejada de Rafi Cruz. Minutos más tarde, el visitante Ismael era expulsado por protestar una falta y se producía una pequeña trifulca entre algunos jugadores del San Roque y el público asistente que retrasó por momentos el devenir del partido. Ya en el descuento y con los visitantes a la desesperada, sería el propio Rafi Cruz quien pondría la puntilla en un contragolpe y daba tres puntos de oro al Cádiz B.