Hillary Clinton estudia presentarse a las presidenciales

Lo llaman «la campaña en la sombra», pero nadie sabe con certeza sin un día saldrá a la luz. La maquinaria demócrata engrasa sus ruedas como si Hillary Clinton fuese ya su candidata para el 2016 y la propia ex primera dama sigue atentamente los movimientos de todos los grupos surgidos para apoyarla en su conquista del techo de cristal que un día prometió romper, para que no haya límites de hasta dónde puede llegar una mujer en la política estadounidense. Sin embargo, sus labios permanecen sellados.

La web Politico reveló ayer que a principios del verano pasado Clinton se reunió en su casa de Washington DC con un puñado de asesores que le pusieron sobre la mesa desde las fechas de las primarias en cada estado al dinero que necesitaría recaudar. Ella los escuchó con sumo interés, pero no dijo nada que pudiera delatar sus intenciones.

Con la astucia de una vida en política, la abogada de 66 años que se lo puso difícil a Barack Obama en 2008 sabía que por confidencial que fuera la reunión podría filtrarse. El artículo detalla con nombre y apellidos quiénes estuvieron presentes, qué posiciones le aconsejan que tome y qué piensan sus más cercanos colaboradores de una posible campaña, pero lo que nadie puede contar es lo que ella no dice. Aun así, «cualquiera que sea su posición, lo cierto es que desde sus más íntimos asesores a los jóvenes activistas que se apuntan a su campaña, todos actúan como si se fuera a presentar».

Nadie espera que haga pública su decisión hasta que pasen las elecciones legislativas de noviembre, cuyo resultado puede influir en su decisión. Si a Obama y al partido le va mal este año, es posible que Clinton no quiera arriesgarse a pasar a la historia con un nuevo fracaso a la presidencia.