Hasta la ONU para que les devuelvan el balón

Que, jugando en la calle, una pelota pateada con fuerza acabe al otro lado de una valla es algo habitual. Jaleado por los amigos, es más que probable que alguno de los chiquillos acabe saltando para recuperarla. Para un grupo de niños del distrito de Tulkarem, en Cisjordania, la cosa no se presentaba, sin embargo, tan fácil. Después de que su pelota cayera al otro lado de la barrera de separación, en un territorio palestino controlado por Israel, los chavales decidieron escribir al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que les ayudara a recuperarla.

Todo sucedió cuando Amir, uno de los niños que jugaban al fútbol, propinó un puntapié tan fuerte a la bola que acabó sobrepasando el cercado y cayendo en una zona que el Ejército israelí ha reservado para construir el muro de separación de Cisjordania, según recoge la agencia palestina Maan. Los menores pidieron a los soldados israelíes que les devolvieran el balón, pero estos se negaron y tampoco les permitieron que entraran ellos mismos a recogerlo.

La zona vallada, en la localidad de Kafer Sur, asegura Maan, son tierras confiscadas por las autoridades israelíes a los palestinos para levantar la barrera de separación, el polémico muro de 700 kilómetros que Israel, alegando razones de seguridad, empezó a levantar en 2002 alrededor de Cisjordania, y que en gran parte de su trazado pasa por territorio que pertenece a los palestinos. Sólo los militares israelíes pueden acceder a esta área.

El grupo de chavales, que no tenían intención de quedarse sin su pelota, han enviado una carta al secretario general de Naciones Unidas para que les ayude a recuperar el balón, una misiva que, por el momento, no ha obtenido respuesta. Los niños aseguran que Israel está violando su derecho a jugar en sus propias tierras.

Kafer Sur es una de las zonas en las que el muro israelí se está construyendo en territorio palestino, como el 85% del trazado de esta mole de separación que fue declarada «ilegal» por el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya en 2004. El alcalde del pueblo, Imad Zibda, se ha sumado a las protestas del grupo de niños y ha denunciado que las autoridades israelíes buscan con el muro anexionarse más territorio para las colonias judías y no precisamente reforzar la seguridad de Israel.

En la mayor parte del trazado, la barrera de separación, que ha impuesto importantes restricciones de movimiento a los palestinos, se compone de una verja electrónica, flanqueada por vallas de alambre de espino y trincheras. En algunas zonas puntuales, sin embargo, se decidió la construcción de un muro de hormigón de entre seis y ocho metros de altura