Economia

Sacyr responde a Panamá que sus demandas «no son ningún cuentito»

La ministra de Fomento, Ana Pastor, viajará al país centroamericano para reunirse con las partes y buscar una solución a este desencuentro

MADRID. Actualizado: Guardar
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Sacyr está dispuesta a mantener el pulso que mantiene con las autoridades panameñas para conseguir que le financien los sobrecostes derivados de la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá. La constructora española insiste en que sus demandas «no son ningún cuentito», tal y como aseguró ayer el presidente panameño, Ricardo Martinelli, y que «están muy bien justificadas». El consorcio internacional que lidera Sacyr ha aducido unos sobrecostes de 1.200 millones de euros en las obras fruto de circunstancias «sobrevenidas e imprevisibles». Si el gobierno panameño no se aviene a pagarlos, las empresas suspenderán los trabajos el próximo 20 de enero.

El portavoz de Sacyr, Pedro Alonso, aseguró ayer, en declaraciones a la Cadena SER, que el Ejecutivo panameño es consciente de que «todo lo que se ha hecho en la obra es necesario», y que han sucedido «muchísimas cosas» que no estaban en el proyecto original entregado al consorcio. Alonso se lamentó porque, hasta el momento, el Gobierno panameño ha hecho oídos sordos a sus reclamaciones, lo que a su juicio está generando «una tensión de tesorería y liquidez» que impedirá seguir adelante con las obras. En su opinión, el procedimiento a seguir pasa por establecer «un diálogo, una negociación, a un nivel más ejecutivo» para que las reclamaciones del consorcio -participado también por la empresa italiana Impregilo, la belga Jan de Null y la panameña Constructora Urbana- sean analizadas «una por una». Además, Alonso niega que el anuncio de una posible suspensión de la sobras sea «una medida de presión», sino que sería consecuencia de una «falta de liquidez». «Queremos acabar las obras, pero asumiendo cada parte su responsabilidad», añadió.

El portavoz no cree que este conflicto dañe la reputación de la compañía, que sigue adjudicándose contratos en el exterior porque «cada obra es diferente». En relación a una posible mediación del Gobierno español para poner fin a las discrepancias entre las partes, Alonso aseguró que todas las ayudas «serán bien recibidas».

Martinelli y los embajadores

A este respecto, el embajador español de Panamá, Jesús Silva, desveló que la ministra de Fomento, Ana Pastor, podría viajar al país centroamericano en las próximas horas para entrevistarse con las partes involucradas, extremo que confirmaron más tarde fuentes ministeriales. «Es una cuestión de sentarse a negociar porque cualquier fórmula traumática de rescisión saldría mucho más cara y retrasaría mucho más el proceso», aseguró Silva, en declaraciones a Radio Nacional.

La diplomacia también se mueve en Panamá. Martinelli se reunió ayer con los embajadores de España e Italia -países de las dos empresas que lideran el consorcio que construye la ampliación del Canal- para expresarles «su preocupación» por la posible suspensión de las obras.