EL MÉRITO DE LOS 'OLVIDADOS'

Asistí el pasado lunes a una gala en Puerto Real en la que, además de distinguirse a varios de sus deportistas locales más destacados en este 2013, se llevó a cabo un coloquio más que interesante en el que muchos de los representantes de los clubes de la localidad pusieron en común sus problemas cotidianos. El recorte del presupuesto que el consistorio dedica a subvenciones para estas entidades deportivas a la cuarta parte respecto al del año anterior fue el tema estrella en el encuentro, donde también se tocaron aspectos del día a día muy relacionados con la convivencia que están obligados a llevar entre todos, porque los recursos y las instalaciones son los que son, y tiene que haber espacio para todos. En la hora que, aproximadamente, duró este intercambio de impresiones pude recoger múltiples testimonios, que en mis ya casi nueve años de profesión he venido escuchando reiteradamente. Mi presencia me llevó a recaer en una reflexión que siempre ha rondado por mi cabeza.

Es admirable el esfuerzo y el tesón que ponen muchos, que no acaparan portadas ni resultan importantes sus logros para el común de los mortales, para hacer posible que clubes, equipos, entidades con recursos más que contados puedan seguir subsistiendo año tras año, permitiendo que cientos de menores o también veteranos puedan practicar su disciplina y competir con la mayor dignidad. Hay que quitarse el sombrero ante aquellos que se quitan horas de su vida e, incluso, euros de su bolsillo para hacer posible que sus hijos, sobrinos, nietos o los hijos del vecino tengan la posibilidad de practicar deporte.

Igualmente, me parece digno de aplauso el esfuerzo que dedican todos aquellos que dejan a un lado su discapacidad para superar retos y más retos; aquellos que hacen del deporte su lucha. A todos aquellos 'olvidados' que mantienen viva la llama del deporte en Cádiz con su esfuerzo, vaya la más sincera de mis felicitaciones.