Equipos de emergencia trabajan en la zona donde volcó el tren, a orillas del río Hudson. :: AFP
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Cuatro muertos y 60 heridos al volcar un tren en Nueva York

Los testigos señalan que el convoy iba con exceso de velocidad cuando descarriló junto al río Hudson al cruzar una curva cerrada

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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El descarrilamiento de un tren de pasajeros a la altura del Bronx, en Nueva York, despidió ayer con consternación una semana impregnada por el ambiente festivo del Día de Acción de Gracias y las grandes rebajas del denominado Viernes Negro en Estados Unidos. El accidente, ocurrido pasadas las siete de la mañana -hora local-, se cobró la vida de cuatro personas y dejó más de 60 heridos, once en estado crítico, seis de consideración y 46 con lesiones leves, según el balance provisional dado a conocer por las autoridades.

La Grand Central Station de Nueva York era el destino al que se dirigía el tren, que había partido a las 5.54 de la madrugada de Poughkeepsie, en el norte del estado. Pero a escasos 40 minutos de llegar a Manhattan, el convoy -compuesto por siete vagones- volcó al lado del río Hudson. Las primeras imágenes de la televisión mostraban a los servicios de emergencia de la Policía y Bomberos tratando de rescatar a los pasajeros atrapados, mientras equipos de buzos , helicópteros, embarcaciones de los servicios de emergencia y perros rastreaban las aguas en busca de posibles víctimas.

El siniestro tuvo lugar en una curva muy pronunciada, cuando el tren iba propulsado por una locomotora en su parte trasera, no en la delantera como es habitual, según indicó el canal de televisión local NY1. Aunque las causas del accidente son aún desconocidas, algunos testigos señalaron que el convoy podría circular a una velocidad superior a la habitual. El presidente de la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA), Thomas Prendergast, señaló en rueda de prensa que ese «es uno de los factores» que se están investigando.

El maquinista, que se encuentra hospitalizado, explicó que accionó los frenos pero que no se redujo la velocidad como era de esperar. En cualquier caso, el descarrilamiento se produjo muy cerca de un accidente similar que afectó en julio a un tren de carga, aunque en aquella ocasión no hubo que lamentar víctimas. El siniestro de ayer, además, culmina una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los convoyes de cercanías de la MTA durante los últimos meses.