CÁDIZ

El botellón se resiste: más de un centenar de denuncias

Pese a que la ley que prohíbe beber en la calle entró en vigor en 2006, el Ayuntamiento no consigue erradicarlo como muestra el número de sanciones

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Hace ya varios años que las imágenes de grandes concentraciones de jóvenes bebiendo alcohol en la plaza de Mina o San Francisco dejaron de repetirse en cada sábado. A pesar de lo que muchos creían, la ley antibotellón que entró en vigor en 2006 consiguió en pocos meses acabar con las masivas reuniones y dar una tregua a los vecinos de estos enclaves del casco antiguo, que defendían su derecho al descanso. Pero no ha sido una victoria absoluta. A pesar de los esfuerzos de la Policía Local y del Ayuntamiento por intentar reubicar a todos estos jóvenes en el botellódromo de la Punta de San Felipe -única zona autorizada en la ciudad-, existen pequeños reductos en varios barrios gaditanos que desafían la ley bebiendo en la vía pública.

Cada fin de semana, desde el Consistorio gaditano se informa de un pequeño número de denuncias interpuestas por consumir alcohol en lugares no autorizados. Como un pequeño goteo que en el cómputo total acumula más de un centenar de infracciones en este 2013. Fuentes municipales han informado que, en lo que llevamos de año, se han interpuesto un total de 105 denuncias. Un tercio de ellas (31) en las Tres Carabelas, cerca de la Punta de San Felipe, otra decena en la calle Pintor Meléndez y apenas ocho en el Paseo Marítimo. Llama la atención la casi treintena de denuncias a menores de edad, también en Pintor Meléndez y en la plaza Santa Teresa de Jesús, situada en extramuros. Lejos de las grandes concentraciones, ahora los jóvenes optan por acudir a pequeñas plazas para intentar pasar desapercibidos.

El número de denuncias ha ido variando en estos últimos siete años. Mientras que en el primer año que entró en vigor la ley apenas se registraron 91 denuncias, esta cifra creció de manera exponencial hasta sumar 770 en 2010, en apenas tres años. Entre los años 2011 y 2012, tras reforzarse el operativo de la Policía Local en este sentido, el número descendió hasta las 390, y según las denuncias interpuestas en este año, todo apunta a que no superarán el centenar y medio.

A pesar de las sanciones por beber en lugares no autorizados que pueden rondar los 100 euros, los jóvenes siguen sin ver con buenos ojos el botellódromo ubicado en la Punta de San Felipe.

Denuncias ha puesto la Policía Local por beber en sitios no permitidos como la plaza de las Tres Carabelas donde se registra un tercio de las infracciones detectadas este año.

Infracciones a menores han denunciado los agentes municipales en la capital gaditana. Las zonas más frecuentes son la calle Pintor Meléndez y la plaza Santa Teresa de Jesús.