ANDALUCÍA

«Las balanzas fiscales sirven para poco, tienen escasa ciencia y mucho de creencia»

Luis Ángel Hierro Profesor de Economía Pública de la Universidad de Sevilla

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Profesor y ex decano, Luis Ángel Hierro es un experto académico en balanzas fiscales, una rareza en los estudios económicos.

-¿Qué son las balanzas fiscales?

Las balanzas fiscales no se hacen en casi ninguna parte del mundo. Apenas en Canadá. Todos los especialistas en balanzas fiscales se concentran en España y, en especial en el noreste. También hay alguno por aquí, para saber qué dicen los demás. Es un asunto que no se investiga, que no se estudia, y son muy difíciles de hacer.

-¿En qué consisten?

-Hay que coger partida a partida la liquidación de los Presupuestos Generales del Estado e intentar ver a quién beneficia o sobre quién recae el coste.

-¿Por ejemplo?

-Miremos Defensa. La balanza fiscal supone que todo el mundo recibe la misma utilidad, porque protege a todos, Se imputa como beneficio a todos por igual. Pero yo no estoy de acuerdo, porque se supone que se protege más a quién más tiene. De modo que el gasto debería dividirse por personas pero también teniendo en cuenta los bienes, el patrimonio. En cambio, el gasto sanitario se imputa donde se recibe, las personas a las que afecta.

-¿Qué criterios se siguen?

-Ese es el problema, que todos los criterios de imputación son subjetivos, no hay un acuerdo generalizado. Se supone, es arbitrario. Mire el impuesto de sociedades. Se paga un tercio por los trabajadores, otro por el capital y el resto por los consumidores. Es una convención, pero no tiene por qué ser así. El irpf en principio lo paga el sujeto, pero si se trata de renta empresarial puede pasar al consumidor que compra. La recaudación del IVA se realiza a empresarios pero pagan los consumidores y se repercute en función del consumo.Los criterios son en muchos casos juicios de valor y hay tantos como personas. De hecho, cada persona puede hacer una balanza diferente a la de otra. Es un trabajo enorme que jamás da el mismo resultado si la hacen dos personas distintas. Tiene poco de ciencia y mucho de creencia y valen para poco.

-¿Hay además distintos sistemas de cómputo?

-Sí, entre ellos la incidencia de impacto. Se trata de imputar el dinero donde se gasta. ¿Una obra pública se queda sólo en la comunidad donde se realiza la obra? ¿una autopista, un aeropuerto, beneficia sólo a los que viven en un territorio, sólo los usan ellos? A los catalanes les gusta mucho usar ese criterio, que el dinero se beneficia donde se gasta, pero no es verdad. Los funcionarios tributan en el sitio donde residen, pero las grandes empresas tributan en general en Madrid. Y si alguien hace una venta, por ejemplo, de una finca en Extremadura, puede tributarla en Madrid, o si la hereda, puede pagar allí sus impuestos correspondientes. Además, los impuestos por obligación constitucional son progresivos y los ingresos se relacionan con el PIB. Si el gasto es según población y los ingresos según PIB, los territorios con más PIB tendrán balanza negativa y los que tengan menos, positiva.

-¿A qué atribuye este debate?

-Creo que los catalanes quieren usarlo para meter en el sistema de financiación un sistema de cupo, como el vasco. Es lo que Cataluña está buscando implícitamente.