«Sólo gente con vocación debería representarnos»

Esta licenciada en Químicas, nacida en Cádiz, es una de las muchas mujeres que se encuentran desempleadas en la provincia. Reconoce que no resulta nada fácil meter cabeza en el mercado laboral y ofrece pocas salidas. Noelia Rama cuenta que cuando terminó sus estudios llamó a todas las puertas, pero no siempre ha encontrado la respuesta que esperaba. Admite que el desencanto hacia instituciones, partidos políticos y organizaciones sindicales ha crecido en estos últimos años y espera más implicación de quienes representan a trabajadores y al resto de ciudadanos.

«He visto a personas que han trabajado muy duro por defender los derechos de los asalariados, pero también están los que han utilizado sus cargos para lucrarse y beneficiar a los suyos», critica. Por eso mismo considera que «para ejercer la representación sindical debe existir esa vocación de luchar por los demás».

Noelia se muestra convencida de que en los últimos años los sindicatos se han ido separando cada vez más de los trabajadores y la población, de ahí el desapego y la desconfianza que le inspiran. Y llega el enfado: «tienen muy poca vergüenza, hablamos de unos políticos que nos mienten y defraudan y nuestros propios representantes se ponen muchas veces al mismo nivel de corrupción».

Respecto al colectivo de parados, se muestra mucho más pesimista y asegura que «son los grandes olvidados y se juega con ellos». En este punto hace referencia a ofertas dudosas de cursos y prácticas que «se dan a hijos, cuñados o amigos de determinadas personas». Y dice hablar por experiencia propia, como una ocasión -según cuenta- en la que pidió asesoramiento sindical y le dijeron que sin afiliación no podían hacer nada por ella. «No es esa la actitud de lo que dicen trabajar por los derechos de los asalariados», considera y les exige más atención a los que realmente lo están pasando mal.