CÁDIZ

Simula ser víctima de un atraco para ocultar que perdió el móvil de su padre en una zona de copas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La Policía Nacional ha imputado a una joven sevillana de 32 años un delito de simulación de delito al haber denunciado falsamente ser víctima de un robo con violencia y descubrirse después que los objetos supuestamente sustraídos habían sido perdidos días antes en la zona del Paseo Marítimo.

«La picaresca no le ha servido a M.R.M», indicaba ayer un comunicado oficial de la Comisaría, quien dijo a la Policía que había sufrido un atraco mientras caminaba por las inmediaciones del Teatro Falla. En la denuncia inicial llegó a relatar con sumo detalle al atracador. Dijo que se trataba de un individuo, de complexión delgada, de unos veinte años, que vestía camiseta marrón oscura y pantalón corto amarillo. A los agentes les explicó que esta persona le arrebató el bolso que portaba tras propinarle un fuerte tirón y emprender la huida en una bicicleta. En su denuncia incluyó entre los objetos que le habían robado un terminal telefónico de última generación, así como dinero metálico.

La investigación iniciada por el Grupo de Delincuencia Urbana de la Brigada Provincial de Policía Judicial dio un giro completo al recibir, días después, una llamada de un ciudadano que daba cuenta del hallazgo de un terminal de telefonía móvil que correspondía con las características del denunciado por la joven sevillana. Los agentes comprobaron que el número IMEI, que identifica cada móvil, correspondía con el teléfono de la chica y tomaron declaración a la persona que lo había encontrado.

El móvil apareció sobre las dos de la mañana del 6 de agosto (un día antes del supuesto atraco) en la calle Brasil, según detalló este testigo.

Ante la sospecha de que la denuncia que había planteado la joven era falsa, los agentes volvieron a citarle en Comisaría y al indicarle que tenían indicios de que había mentido, la chica confesó. Alegó que el teléfono era de su padre y no podía pagarlo; por lo que decidió simular ser víctima de un robo «porque pensaba que así la Policía pondría más atención en su busca». Los agentes le informaron que había cometido un delito y que iba a ser citada por la autoridad judicial.