Los trabajadores de la limpieza empiezan a movilizarse por su futuro laboral

La situación de la basura en la ciudad amenaza con complicarse aún más. La incertidumbre que existe en torno a la rescisión del contrato a Urbaser y la posibilidad de que entre otra empresa, ya afecta a la plantilla, que hoy mismo realizará una asamblea para estudiar su situación y plantear posibles acciones de presión para garantizar su futuro. Y es que el convenio que tanto costó firmar hace ya cinco años, está a punto de concluirse y desde la actual adjudicataria no se quiere oír hablar de una negociación.

Como no saben si van a continuar, no quieren por el momento abrir ningún proceso de diálogo, pero los trabajadores del servicio de limpieza tampoco quieren dejar nada suelto. Menos aún que se acabe el convenio y trabajar sin garantías cerradas durante un periodo indefinido, ya que aún no se sabe nada del tiempo que transcurrirá hasta que se rescinda el contrato con Urbaser y se realice un concurso público, para que otra firma se haga cargo de la recogida de residuos y limpieza viaria, recogida selectiva y Punto Limpio.

Además no quieren que haya problemas a la hora de que se realice la subrogación de la plantilla y piden seguridad en el caso de que esto ocurra. Una de las razones por las que quieren tener firmado un convenio, lo que les da la tranquilidad jurídica que precisan en el traspaso de la responsabilidad en la limpieza.

La Casa de la Cultura será el foro que recoja a las 12.00 horas las inquietudes de los empleados de la basura que quieren comenzar una negociación con Urbaser con el objetivo de la renovación del convenio. Hay que recordar que la última vez, fue un proceso complicado que finalizó en una huelga de varios de días, durante el mes de julio, con toneladas de bolsas de basura esparcidas por los contenedores de las barriadas, con los inconvenientes del olor intensificado por la calor y la aparición de roedores. La intención de la plantilla es evitar que esto vuelva a ocurrir, pero anda más empezar la negociación ya se han encontrado con la puerta cerrada de la empresa.

Y todo ello cuando el Ayuntamiento tomó hace tiempo la decisión de rescindir el contrato de la basura a Urbaser. Una determinación sobre la que aseguró que no daría marcha atrás, sobre todo porque sería complicado excusar a esta empresa tras hacer públicos todos sus incumplimientos. Ahora bien, el proceso administrativo se está alargando más de lo deseado, a pesar de que la práctica totalidad de los documentos necesarios ya se encuentran listos, como es el caso de la nueva plica de recogida de basura. El problema es que se tiene que iniciar una negociación con Urbaser para definir la forma de irse y la fecha en la que lo hará, de modo que al día siguiente de su salida pueda comenzar a trabajar la nueva empresa. Motivo por el que sigue sin haber ningún tipo de plazo para formalizar la rescisión del contrato.

Y a pesar de esa convicción expuesta públicamente por el primer teniente de alcalde, Francisco Romero, hace ya casi un mes que alcalde, José Loaiza, aseguró que se estaba pendiente de un encuentro con la empresa para que presentara una oferta de mejora. Lo cierto es que no ha trascendido si esta reunión ya ha tenido lugar. Por el momento se desconoce si se han establecido contactos y si hay posibilidad de que Urbaser pueda convencer al Ayuntamiento para mantener el contrato.

Y ahí reside la incertidumbre, en saber si se va o no y cuándo se va. Unas dudas sobre la que no se ha arrojado nada de luz. Lo único claro es que Urbaser tiene complicado retener el servicio si se tiene en cuenta que durante el año pasado, el Ayuntamiento interpuso sanciones por valor 436.498,71 euros ante incumplimientos. Finalmente se realizó un informe en el que se reseñaron hasta 22 infracciones contractuales, entre deficiencias e incidencias registradas en los servicios. Entre ellas; la falta de barridos y baldeos en las aceras, de recogida de hojas y limpieza de solares, falta de mantenimiento de contenedores o el mal estado de vehículos.