La ministra Fátima Báñez protagonizó ayer la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. :: EFE / EMILIO NARANJO
CÁDIZ

Solo seis de cada cien contratos firmados en España fueron fijos

El peso del nuevo empleo indefinido cae a las tasas más bajas desde agosto de 2011, aunque el paro baja en el país en 64.866 personas

MADRID. Actualizado: Guardar
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El número de parados inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE) descendió en julio por quinto mes consecutivo en españa. Fueron 64.866 desempleados menos, más del doble que en el mismo mes del año pasado (bajó en 27.814), pero por debajo del descenso de 73.790 personas en 2010. Aún así, es el mayor descenso del paro en julio desde que empezó la crisis. La mejora del mercado laboral está ligada a la estacionalidad ya que el verano favorece la contratación en actividades turísticas, hostelería, construcción -el buen tiempo facilita las obras- y campañas agrícolas o pesqueras (entre junio y septiembre se realiza, por ejemplo, la campaña del bonito en el Atlántico).

El número total de parados registrados en el país se situó en 4.698.814, que supone 111.359 más que hace un año, lo que indica un ritmo de crecimiento anual del desempleo del 2,43%, el nivel más bajo desde agosto de 2007 y diez puntos menos que en mayo de 2012. La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, destacó ayer que el paro cada vez crece menos y que el objetivo de la reforma laboral era «frenar la sangría de la destrucción de empleo».

Pero antes de echar las campanas al vuelo hay que tener en cuenta dos elementos importantes de la estadística. Primero, que el que baje el número de parados inscritos no significa que todos hayan encontrado empleo. El 'efecto desánimo' hace que muchos se den de baja si no están cobrando prestaciones por desempleo o subsidios. De hecho, hay una gran diferencia entre los 64.866 parados que han desaparecido de las listas del SEPE y los 32.890 afiliados nuevos a la Seguridad Social, que es lo que de verdad crece el empleo.

En segundo lugar, para comprobar si la tendencia se consolida, habrá que esperar al otoño y ver qué ocurre con el empleo estacional. En términos desestacionalizados, el desempleo se incrementó en julio en 7.591 personas respecto a junio. El paro registrado bajó en 16 autonomías, entre las que sobresalen Andalucía (-13.894), Galicia (-12.332) y Cataluña (-6.859). Sólo sube en Aragón (233).

El paro bajó en todos los sectores aunque el volumen mayor de descenso,se dio en el sector servicios, con 37.614 parados menos (-1,27%), seguido de la construcción (17.310 desempleados menos, un 2,13%), que también se beneficia del buen tiempo; la industria (11.233 parados menos, un 2,13%) y la agricultura (1.063, un 0,53%). Sólo aumentó el paro registrado en el colectivo sin empleo anterior.

La contratación sigue basada fundamentalmente en los contratos temporales, que representaron el 93,6% del total de contratos realizados en julio, casi diez puntos porcentuales más que en igual mes del año pasado. Por lo tanto, la temporalidad se ha incrementado significativamente, aunque reducirla era uno de los objetivos de la reforma laboral que aprobó hace más de un año el Gobierno de Rajoy.