Un regreso repleto de emociones

Cuatro meses y medio de espera se resumen en la emoción de unos pocos segundos. Una carrera, un beso, un abrazo, un suspiro y una lágrima. Todo por ver a la familia tras haber surcado el Atlántico.

Las emociones se desbordaron una vez más a la llegada a Cádiz, su casa, del buque escuela de la Armada española, el 'Juan Sebastián de Elcano', tras finalizar su LXXXIV crucero de instrucción. Los mismos gestos que se repiten año tras año, pero que siguen encogiendo el corazón de familiares y amigos.

Una travesía que partió desde Cádiz el pasado 2 de marzo rumbo a Las Palmas, pasando por San Juan de Puerto Rico, Panamá, Miami, Cabo Cañaveral, Newport, Den Helder, Santander, Avilés, Baiona, Marín y, de nuevo, Cádiz. Más de 13.000 millas náuticas, de las que un 70% se ha realizado a vela, atravesando de esta manera, por primera vez, el Atlántico Norte desde Estados Unidos hasta Países Bajos.

La embarcación llegó al Muelle Ciudad del puerto de Cádiz sobre las 10:45 horas. Poco tiempo estuvo el velero fondeado en las aguas capitalinas, ya que pasado el mediodía tomó rumbo a su base del Arsenal de la Carraca, donde pasará por un breve periodo de obras para preparar el que sería el LXXXV crucero de instrucción.

Desde muy pronto, mucho público esperaba la llegada del 'Juan Sebastián de Elcano' dentro del recinto portuario. «Papá, papá, ven ya», no paraba de gritar una pequeña ansiosa por poder disfrutar de su padre. Entre tanto, se pudieron ver varias pancartas con mensajes de bienvenida para los marineros, banderas de diferentes lugares y hasta un perro vestido con una camiseta del Sporting de Gijón.

Una vez amarrado el barco a tierra, el rito de todos los años se cumplió con las salvas, los gritos de «viva España» y el saludo a la comandancia del buque escuela por parte de las autoridades civiles y militares.

Una de las personas que más vivió todo este momento fue el capitán de navío y comandante del 'Juan Sebastián Elcano', Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, que dejará el mando a finales de septiembre tras haber realizado dos cruceros de instrucción.

En su valoración, Gómez Fernández de Córdoba explicó: «Ha sido un viaje muy intenso y de muchas conmemoraciones, a diferencia del crucero anterior, en el que participamos en muchas regatas internacionales».

En cuanto a su experiencia personal al mando del buque escuela, el capitán de navío explicó que «han sido dos años muy intensos de mando a bordo de dos cruceros de instrucción con 30.000 millas náuticas navegadas, muchos puertos extranjeros visitados y una alta responsabilidad, pero muy orgulloso de haber mandado en el barco más emblemático y singular de la Armada».

Entre la tropa, se repetían las ganas de estar con la familia tras un largo viaje. Andrés Cid, de Galicia, recibió a sus allegados y contó que ha jugado con ventaja, ya que «los había visto en Marín y ahora han bajado una semana a Cádiz para conocerla. Han sido siete meses sin poder ver a mis padres y a mi familia, y ya me toca una temporada en tierra».

Una de las acogidas más llamativas la recibió Rubén Sánchez, cabo primero, con bandera de Asturias incluida. «Siempre da alegría ver a la familia, aunque ya los pude ver en Avilés. Es un trabajo duro, pero agradecido al ver el cariño de la gente cada vez que llegamos a puerto», comentó.

Ya en casa, momento para disfrutar de la llegada a tierra. Mientras, el 'Elcano' descansa para preparar su LXXXV crucero de instrucción.

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