Ioannis Ieropoulos, máximo responsable de la investigación. :: UWE
Sociedad

Mi móvil no se 'a-gota'

Científicos del Laboratorio de Robótica de Bristol desarrollan una batería para los teléfonos que se recarga con orina humana

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Puede que en unos años la frase «me he quedado sin batería» sea tan solo el mal recuerdo de una sociedad ávida de información pero con ciertos escollos a superar en la parte más tecnológica. De un tiempo a esta parte, los investigadores trabajan en alargar la vida de las baterías y en ingeniosas formas de recargar los dispositivos -las prendas que transforman el movimiento en electricidad son solo un ejemplo-. La última de estas ideas viene de un equipo del Laboratorio de Robótica de Bristol. ¿La pega? Habrá que buscar un lugar íntimo para ponerla en marcha. Este grupo de científicos de la Universidad Oeste de Inglaterra ha logrado insuflar vida a la batería de un teléfono móvil por medio de la orina humana.

No es ninguna novedad -el concepto de la pila de combustible microbiana lleva en estudio desde hace décadas-, pero ahora parece haberse dado un paso de gigante hacia su futura comercialización. Este tipo de baterías funcionan con bacterias que se encargan de descomponer la materia, generando en el proceso energía eléctrica. La clave estaba en dar a estos microorganismos unicelulares el alimento perfecto. Y sí, ya se ha hallado uno de ellos: la orina humana. Esta secreción «es químicamente muy activa, rica en nitrógeno y tiene compuestos tales como urea, cloruro, potasio y bilirrubina, que hacen que sea perfecta para las células de combustible microbianas», recuerda el doctor Ioannis Ieropoulos, máximo responsable de la investigación.

Lo cierto es que hasta el momento este tipo de pilas solo podían acumular cantidades de energía muy pequeñas, sin embargo los experimentos puestos en marcha durante esta semana dejan patente que la tecnología va mucho más allá. Dice Ieropoulos que la batería que han desarrollado «genera energía suficiente para habilitar la mensajería SMS, la navegación web y realizar una llamada breve. Ahora estamos desarrollando y perfeccionando el proceso para crear una pila de combustible microbiana que recargue la batería de un teléfono totalmente». Y, lógicamente, las aplicaciones podrían ir a más. El equipo de científicos habla de la posibilidad de usar este 'combustible' biológico para alimentar luces, máquinas de afeitar y todo tipo de dispositivos electrónicos.

Sin duda, se abre una vía de investigación importante, especialmente en aquellos entornos como las zonas rurales en los que el acceso a las fuentes de energía es complicado. Eso sí, habrá que cambiar el «me he quedado sin batería» por un «no tenía dónde miccionar».