Economia

Los nuevos exámenes a la banca inyectan volatilidad en el Ibex-35

El Banco de España mete presión a las entidades para que salgan bien paradas en los tests de solvencia europeos del año 2014

MADRID. Actualizado: Guardar
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El sector financiero español ha entrado en una fase de gran volatilidad. Y, con él, el conjunto de la Bolsa española, dado el importante peso que tiene en ella. Y no solo por el nuevo episodio de la crisis de deuda protagonizado por Portugal. También por cuestiones que tienen que ver con su propia situación. Como comenta Joaquín Maudos, del IVIE, con la entrada en funcionamiento del supervisor único europeo es lógico que en breve haya unos nuevos exámenes de solvencia en el sector financiero en el Viejo Continente. La duda es cuándo tendrán lugar. Según Nagore Díez, de Norbolsa, es posible que no se realicen hasta bien entrado el año 2014. Pero todo parece indicar que el Gobierno y el Banco de España están preparando a las entidades financieras para que salgan favorecidas en la foto europea. A ello responden varias iniciativas, tanto a favor como en contra.

Vayamos primero con los nuevos apretones de tuercas que se avecinan y que pueden poner palos en las ruedas de su evolución bursátil. El Banco de España se ha puesto serio y las entidades tendrán que haber presentado antes del 30 de septiembre una reclasificación de sus préstamos refinanciados. Y, a partir de ahí, se exigirán mayores provisiones; se calcula que alrededor de 10.000 millones de euros. Pero no disponemos de mucha información, y solo podemos establecer hipótesis. Así, Nagore Díez cree que se va a exigir una provisión del 15% para los préstamos calificados ahora mismo como de riesgo normal -también hay subestándar y morosos, que ya están cubiertos en diferentes porcentajes según las entidades-. En ese caso, Santander tendría que provisionar algo más de 3.300 millones de euros; CaixaBank, 1.600 millones; y Popular, Sabadell y BBVA, alrededor de 1.000. Esos números, según las cifras de cierre de 2012, porque quizás en algunas entidades, como CaixaBank o el Sabadell, los procesos de integración en que se encuentran puedan dar alguna sorpresa.

Estas cantidades, por sí solas, no nos dicen mucho. Tenemos que compararlas con su margen neto de explotación. Así pues, el del Santander ascendió el año pasado a los 23.559 millones de euros, el de BBVA a los 11.700 millones, el de Popular apenas superó los 2.000 millones, el de Sabadell llegó a los 1.289 millones y el de CaixaBank a los 3.171 millones. Además de esa nueva provisión, de esos márgenes tienen que salir otras. Porque, apunta Díez, la morosidad continuará al alza. Lo bueno es que, posiblemente -añade Maudos-, las entidades tendrán más de un año para cumplir con los nuevos requerimientos. Los expertos no esperan que el Banco de España sea muy duro, sobre todo ahora que se desea una reactivación del crédito, señala Nuria Álvarez, de Renta 4. Y el esfuerzo que tendrán que hacer las entidades no será ni parecido al que hicieron en 2012: los dos decretos aprobados por Economía supusieron provisiones por valor de 84.000 millones de euros. Por eso -esperemos-, el grueso del saneamiento habría quedado atrás.

Problemas de ingresos

El Banco de España no solo está preocupado por la cobertura de riesgos; también por los ingresos. Y, por eso -advierte Maudos-, ha pedido a las entidades que evalúen la mella que podría hacerles la suspensión de las cláusulas suelo de acuerdo con la reciente sentencia del Tribunal Supremo. Y es lógica la preocupación del regulador si tenemos en cuenta que los ingresos de las entidades siguen débiles. Como apunta Díez, en el primer trimestre se vio una relajación de los costes de financiación, gracias al «favor» que hizo el Banco al limitar la rentabilidad de los depósitos, aunque hasta 2014 no tendrá un impacto importante en resultados.

De todas maneras, Ignacio Cantos, de Atl Capital, estima que deberíamos haber visto ya lo peor en márgenes de intermediación. Sin embargo, añade Díez, las cuentas que presenten en el primer semestre no van a dar argumentos para invertir en estos valores. De hecho, Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, considera que también pueden perjudicarles la fuerte depreciación de las divisas emergentes en este 2013.

Aunque de vez en cuando también se producen rebotes por noticias que, por ejemplo, apuntan la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda compense fiscalmente no poder sumar al capital sus activos por impuestos diferidos que, a su vez, dependen de beneficios futuros. Y es que el Gobierno y los reguladores aprietan a la banca, aunque también quieren darle algo de aire. Así, si el Popular -según Gesconsult- sería el más perjudicado por las cláusulas suelo, el Santander sería el más beneficiado por el reconocimiento de los créditos fiscales.

Álvarez dice que los exámenes españoles antes de los europeos pueden meter algo de miedo en el sector, de modo que es posible que para evitar tensiones no se hagan públicos. También tienen el problema de que pueden no servir de mucho, puesto que los criterios de análisis que se usen en Europa pueden no coincidir con los que se empleen en España.

Baratos, pero cuidado

Cantos dice que, sin duda, el sector español más conflictivo es el financiero, aunque tanto las nuevas provisiones como el posible ataque a los dividendos ya están descontados en sus precios. De hecho, cree que en términos de valor contable y con beneficios normalizados, estarían baratos. Por eso, no tiene claro que tanto este año como el próximo vayan a ser tan complicados como se teme.

A su juicio, para un inversor algo más conservador estaría bien entrar en el BBVA o el Santander. Y quien quiera apostar por la recuperación, puede comprar La Caixa o Popular y, sobre todo, Bankinter, pues tiene menos riesgo. Eso sí, Díez advierte de que hay que seguir siendo prudentes.