La falta de información sobre el tranvía vuelve a convertirse en disputa política

Estaba claro desde el principio. Las tres mociones, que se iban a presentar por distintos grupos políticos, iban a convertir el pleno en un debate centrado en el tranvía. Así ocurrió. La incertidumbre que sigue rodeando al proyecto creó un cisma entre los que apuestan por este medio de transporte y los que no. El acumular cinco años de obra por el centro de la ciudad, el desconocer cuándo pasará el vehículo o hasta dónde llegará, está abriendo unas heridas complicadas de cicatrizar y volviendo a poner sobre la mesa viejas disputas políticas en torno al proyecto. Y es que, ayer todo se echaron en cara su actitud.

El primero en alzar la voz fue el concejal popular Ángel Martínez, quien solicitó al resto de formaciones que se adhirieran en la petición formulada a la Junta de Andalucía, para la realización de las obras complementarias incluidas en el convenio del tranvía y comprometidas con la ciudad de San Fernando. Entonces habló de incumplimientos y de losas rotas. Pero la oposición no calló y expuso la «vista gorda» del Gobierno local en temas que afectan de forma directa a la actuación, como es el caso del continuo paso de vehículos por la arteria principal de la localidad. Y todo ello cuando se le volvió a recordar los más de cinco millones de euros que supuestamente se le debe a la Junta de Andalucía por la renovación de toda la red de saneamiento y alcantarillado de la calle Real, que se ha ejecutado junto al trazado del tranvía.

Y en este sentido el alcalde, José Loaiza, fue tajante. El regidor aseguró que no se les puede tachar de «falta de cooperación» para acabar la actuación, si bien el PP siempre ha estado y «estará» en contra del proyecto. De este modo aludió al acuerdo alcanzado para construir una subestación eléctrica en Janer que de energía al vehículo. Un convenio que permitirá que el Ayuntamiento sólo ponga dos de los seis millones que cuesta (ya que la ciudad también precisa de un aumento de su capacidad de electricidad). «No hay que olvidar que esta gestión era imprescindible para que pase el tranvía, pero si nos vamos a poner en este plan, rompemos las relaciones y esperamos a ver qué hace la Junta para conseguir energía», dijo Loaiza. Finalmente el pleno aprobó solicitar las obras complementarias al Gobierno andaluz.

Cuando los ánimos se calmaron, Ciudadanos por La Isla volvió a la carga aunque en esta ocasión con otro tipo de solicitud, la necesidad de que la Junta de Andalucía informe a los ciudadanos del proyecto del tren tranvía (que también se aprobó). De esta manera, su portavoz Javier Cano, aseguró «orgulloso» que fue uno de los que recogió firmas en contra de este proyecto ya que tras cinco años se sigue dudando de la viabilidad de la actuación, igual que ocurría ya al principio.

Precisamente a las firmas también se aludió en reiteradas ocasiones recordando por parte del PSOE que fueron promovidas por el Partido Popular, para luego «tirarlas a la basura al llegar al Gobierno local». Izquierda Unida volvió por último a sacar el tema del tranvía para pedir que el Ayuntamiento ofrezca su máxima colaboración, algo que desde el PP se admite que ya ocurre.