Dos coches de la Embajada de Ecuador, aparcados en el aeropuerto de Moscú. :: VASILY MAXIMOV / AFP
MUNDO

Snowden sigue los pasos de Assange

El extécnico estadounidense solicita asilo político a Ecuador, hacia donde se dirige tras hacer escala en Moscú

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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«Se dirige a la República de Ecuador por un camino seguro con el fin de obtener el asilo». Pese a la petición de extradición estadounidense, las autoridades de Hong Kong han dejado escapar a Edward Snowden con destino a Quito vía Rusia. El extécnico de la NSA (Agencia Seguridad Nacional), que ha puesto al descubierto el programa de escuchas conocido como PRISM, llegó ayer por la tarde en el vuelo SU213 al aeropuerto moscovita de Sheremétievo-2, en cuya terminal F le esperaba un auténtico enjambre de periodistas. Aeroflot informó que Snowden -al que nadie pudo ver- también había comprado un billete desde Moscú a La Habana para hoy lunes y otro de la compañía Conviasa desde la capital cubana a Caracas. Sin embargo, no parece que Venezuela sea su destino final.

Nada más aterrizar en Moscú se presentaron varios diplomáticos ecuatorianos en el aeropuerto, con el embajador, Patricio Alberto Chávez Zavala, al frente. Minutos más tarde, el ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, admitía que el presunto espía había pedido asilo a su país, como hizo en su día el fundador de Wikileaks, Julian Assange. «Estamos esperando a Sarah Harrison. Vamos a hablar con ellos», explicó Chávez a los reporteros congregados en el aeropuerto. Harrison, que viajó con Snowden desde Hong Kong, es una asesora legal de Wikileaks, cuyas fuentes sostenían ayer que el próximo tramo del periplo se hará en compañía de estos diplomáticos ecuatorianos. Según parece, el topo de la NSA debería dormir en el hotel de la zona de tránsito del aeropuerto al carecer de visado ruso.

Wikileaks reveló en su cuenta de Twitter que ayudó a Snowden a huir de Hong Kong con la intención de obtener asilo político «en un país democrático», extremo confirmado por Assange al diario australiano 'The Sidney Morning Herald'. «Tenemos una experiencia significativa en leyes sobre asilo internacional, extradiciones y su relación con la diplomacia», precisó el fundador de la polémica web, recluido desde hace más de un año en la embajada de Ecuador en Londres.

Poco antes de que el vuelo de Hong Kong tomase tierra en Moscú, el portavoz del Kremlin dijo no saber absolutamente nada de la llegada de Snowden ni de sus planes. «Escucho esto por primera vez», aseguró. Dmitri Peskov reconoció hace uno días que si Rusia recibiese una petición formal de asilo político por parte de Snowden sería «estudiada». Mientras tanto, el vicepresidente de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, Leonid Kaláshnikov, sostenía ante los micrófonos de la radio Eco de Moscú que «Rusia debería conceder el estatus de refugiado político a Snowden, ya que ha actuado por motivos humanitarios. Sería un gesto positivo para la imagen de nuestro país».

Otro «dedo en el ojo»

El extécnico, que trabajaba para una subcontrata de la NSA, ha sido formalmente acusado por la Justicia estadounidense de espionaje, robo y uso ilegal de bienes gubernamentales y, si es enviado a EE UU, podría enfrentarse a una pena de 30 años de cárcel. El sospechoso admite haber divulgado detalles de programas de vigilancia secretos, pero niega ser un traidor.

El senador demócrata, Charles Schumer, mantiene que el presidente Vladímir Putin estaba al corriente de la llegada del filtrador a Moscú, lo que a su juicio «perjudicará las relaciones entre ambos países». «Parece que Putin siempre tiene ganas de meternos el dedo en el ojo (.) cuando no es Siria, es Irán y ahora, claro, Snowden», añadió Schumer en declaraciones a la cadena CNN. Según su opinión, «los aliados tienen que tratarse con decencia».

Por su parte, el responsable del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, señaló que lo que dice y hace el extécnico, de 29 años, desafía a la lógica. «Todas las naciones a donde se dirige, Cuba, Venezuela, son hostiles a Estados Unidos», advirtió al tiempo que instó a la Casa Blanca a emplear «cualquier método legal disponible» para detenerlo y ponerlo ante la Justicia. En este sentido, la portavoz del Departamento de Justicia norteamericano, Nanda Chitre, afirmó ayer que su país buscará «una cooperación policial relevante con los países a donde Snowden pueda intentar viajar».

Se da la circunstancia de que Washington solicitó a Hong Kong su extradición el sábado, justo un día antes de su huida. Ambos Gobiernos tienen suscrito un acuerdo para la entrega de fugitivos, del que no participa el resto de China. Sin embargo, la petición norteamericana, a juicio del Ejecutivo de la excolonia británica, «no cumplió plenamente con los requisitos legales», al no haberse indicado sobre qué base jurídica debe impedirse la salida del excolaborador de la NSA.