Golpe al narcotráfico: 800 kilos de hachís incautados en un día

En una playa de difícil acceso y a plena luz del día. Así fue el intento de alijo de entre 400 y 500 kilogramos de hachís en la playa de la Hierbabuena de Barbate en torno a las 11.30 horas de ayer. Un intento que se vio frustrado gracias a la rápida acción de los agentes del puesto de la Guardia Civil de Barbate y de la Patrulla Fiscal que no dudaron a la hora de lanzarse al agua para evitar que los fardos se quedaran en el fondo del océano y sus propietarios fueran en su búsqueda más tarde. Fuentes consultadas por LA VOZ aseguraron que los alijadores conocían a la perfección, tanto el lugar como el estado de la marea, pues se trata de una playa llena de acantilados que llega a desaparecer cuando la marea sube. De hecho, la patrulla de tierra de la Guardia Civil pudo llegar al sitio en cuestión gracias a los quads que conducían. En la orilla encontraron alrededor de 15 bultos y algunos cascos de motos ocultos entre los matorrales que pertenecían a un posible intermediario encargado del transporte. La investigación, que continúa abierta, ya se ha saldado con algunos detenidos y no se descartan más en el día de hoy.

Horas antes, efectivos de la Compañía Fiscal y del Grupo Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta interceptaban más de 300 kilogramos de hachís escondidos en los huecos naturales de un autocar que pretendía embarcar desde el puerto de la ciudad autónoma hacia Algeciras.

Según informó la Benemérita en un comunicado, la incautación tuvo lugar en el puesto de control que el Instituto Armado tiene en la Estación Marítima para revisar los vehículos que cruzan el Estrecho en dirección a la península.

Al realizarlo sobre un autocar de matrícula nacional marca 'Citroën', el can detector de sustancias estupefacientes marcó al guardia civil que lo guiaba la posibilidad de que llevase droga en su interior.

Los funcionarios actuantes procedieron entonces a efectuar un «exhaustivo reconocimiento» del interior y los habitáculos del vehículo que dio como resultado, en diferentes huecos naturales de su carrocería, la localización de decenas de paquetes que han sumado un total de 317 kilogramos de resina de hachís con un valor aproximado de medio millón de euros.

El conductor del automóvil, un ciudadano marroquí de 57 años cuya identidad responde a las iniciales K.B, provisto de permiso de trabajo y residencia en España, fue detenido y puesto a disposición judicial, en unión de las diligencias instruidas, como presunto autor de un delito contra la Salud Pública. La droga intervenida permanece depositada en el área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y el autocar, valorado en 3.500 euros, a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.