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El consejo de Emsisa evita la compra del balneario

A pesar de las pérdidas de la empresa municipal, el PP pretendía adquirir el edificio del que es dueño el hermano de Marín y que tiene dificultades financieras

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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El Consejo de Administración de la empresa municipal Emsisa evitó ayer la compra del Balneario de Aguas Termales de Fuente Amarga, propiedad de José Marín, hermano del alcalde chiclanero y actualmente en quiebra, tal como se recoge en el propio expediente que acompañaba a este punto del orden del día de dicho órgano.

Un asunto que se trató después de dar cuenta del actual estado de las cuentas de la empresa municipal de suelo y vivienda, caracterizadas por las pérdidas que soporta. Junto a ello, los grupos de la oposición, con representación en el consejo, criticaron esta acción que supone rescatar con fondos públicos una de las tantas que existen en la misma situación en todo el territorio municipal. Al respecto, la concejala socialista Cándida Verdier cuestionó si el Ayuntamiento va a comprar todas ellas. Aunque el PSOE no ha querido aventurarse a valorar este trámite hasta «conocer más detalles», sí comentaron sobre el tema que pone de manifiesto «la ética o la catadura del alcalde, que es capaz de decir que va a comprar la empresa del hermano porque está mal».

De manera bien distinta se expresó la portavoz de Izquierda Unida, Ana Rodríguez, que comenzó por anunciar que van a pedir la dimisión de Ernesto Marín, tanto desde su consejo local, como del provincial porque no consideran «moral» por su parte comprar con dinero público un balneario «que está en una situación de asfixia financiera para sacar las castañas del fuego a José Marín». Por eso también exigieron explicaciones por parte del regidor chiclanero que, con esta forma de proceder, «debería rescatar a muchas más empresas locales de Chiclana».

Ante el silencio sobre el asunto por parte del equipo de gobierno, la propia Rodríguez explicó que el voto a favor en el Consejo de Administración sólo había sido el de Andrés Núñez, único miembro del Partido Popular presente en la reunión por la ausencia de Ernesto Marín. Dado que tampoco aportaron públicamente justificación alguna al intento de llevar a cabo esta transacción, la portavoz de IU consideró como «excusas baratas» las palabras de Núñez en el consejo: «Nos dijo que el hotel Fuentemar depende de la actividad del balneario, que ha caído, y si lo compramos se abaratan los costes del convenio y se conseguirán más clientes».

Respecto a esta idea, Ana Rodríguez consideró que el millón o millón y medio de euros en que está valorado el balneario «bien podría invertirse en potenciar el hotel y su función educativa como escuela para aumentar su nivel de actividad». «Esta intención es una desfachatez no digna de un alcalde que se jacta del ahorro en las cuentas municipales y rechaza nuestras propuestas de municipalizar servicios», concluyó.