Los electores vuelven a dejar Bulgaria en manos de los conservadores

El partido de centroderecha Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) se situó ayer como ganador de las elecciones generales anticipadas del país balcánico, aunque el pasado febrero su líder y primer ministro, Boiko Borisov, tuvo que dimitir a causa de las protestas populares contra la política de austeridad de su Ejecutivo. Según las encuestas realizadas a pie de urna, el partido del exmandatario consiguió entre el 31 y el 33% de los sufragios, lo que se traduciría en unos 97 diputados sobre un Parlamento de 240 escaños.

Seis puntos por detrás de Borisov se colocó el Partido Socialista Búlgaro (BSP) de Plamen Oresharski y Serguei Stanishev y su Coalición por Bulgaria. Mientras, el tercer puesto lo ocupó la formación que representa a la minoría turca, el Movimiento por los Derechos y las Libertades (MDL), que logró entre el 10 y el 11% de los votos. La cuarta posición fue para el grupo ultraderechista Ataka, que dirige Volen Siderov, con un resultado superior al 7%.

Si se confirman los datos, otros grupos menores como el centrista Bulgaria de los Ciudadanos, Orden Ley y Justicia (RZS) y la Unión de Fuerzas Democráticas (SDS) no entrarán en el Parlamento al no haber alcanzado el 4% necesario en unos comicios en los que la abstención fue muy alta: el 48%.

Aunque el GERB ha ganado los comicios, al no tener mayoría absoluta en la Cámara tendrá que ver con qué fuerzas se alía para gobernar sin problemas. Solo le quedan dos opciones: el partido de la minoría turca o los extremistas de derecha de Siderov.