El PP capea el 'caso Bárcenas'

El 'caso Bárcenas', con todas sus derivadas de presunta financiación ilegal y pago de sobresueldos, apenas tiene coste electoral para el PP. El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de abril recoge que el partido gubernamental obtendría el 34% de los votos, apenas un punto menos que en enero, cuando aún no habían aflorado las actividades del extesorero. El PSOE no se benefició de esta situación y lograría el 28,2% de los sufragios, dos puntos menos que hace tres meses, un dato que no hace más que confirmar la tendencia a la baja del liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba. El PP mantiene el tipo y ha frenado su declive a pesar de que en los últimos meses solo recibe malas noticias.

Ni el 'caso Bárcenas' ni la crisis ni los recortes ni el paro han hecho mucha mella, según el último sondeo del CIS, en el partido gubernamental. Es cierto que ha perdido 10,6 puntos de intención de voto respecto a las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, pero la sangría parece taponada. En enero la intención de voto fue del 35% y tres meses después, con todo lo que sucedió en el trimestre, el 34%. No pueden decir lo mismo los socialistas, que no levantan cabeza.

El PSOE sigue estancado en los niveles de apoyo ciudadano que le llevaron a obtener en los últimos comicios legislativos el peor resultado de su historia. En noviembre de 2011 cosechó el 28,7% de los votos, la última encuesta del CIS dice que ahora sumaría el 28,2%, medio punto menos que hace año y medio. Lo grave para el partido que encabeza Rubalcaba es que el sesgo declinante no parece tener remedio. En abril de 2012, los socialistas hubieran obtenido el 29,6%; en enero último, el 30,2%; y ahora, el 28,2%.

Estos descensos de los dos partidos mayoritarios no implica el ocaso del bipartidismo, como apuntan otros sondeos privados. No lo supone porque IU y UPyD no crecen al ritmo suficiente para alcanzar a PP y PSOE. La coalición de Cayo Lara obtendría en estos momentos el 9,9% de los votos, tres puntos más que en las últimas generales y 1,3 más que hace un año. El partido que encabeza Rosa Díez conseguiría el 7,4% de las papeletas, 2,7 puntos más que en las legislativas de 2011 y 2,3 más que en el sondeo de hace un año.

Populares y socialistas, pese a todo, comparten problemas. La fidelidad de su electorado está por los suelos y apenas el 44,1% de los votantes del PP en las generales volvería a hacerlo, mientras que el 47,7% de los simpatizantes del PSOE seguiría fiel. Hace un año, la lealtad del votante era mucho mayor, nada menos que ocho de cada diez seguidores populares se mantenía fiel y tres de cada cuatro del partido opositor decía lo propio. En cambio, el 60,7% del electorado de IU votaría de nuevo a la coalición y el 58% del de UPyD no cambiaría de papeleta.

Suspenso general

Mariano Rajoy es el líder peor valorado de las cuatro grandes fuerzas políticas, con un 2,4; le antecede Rubalcaba, un tres pelado; Lara es el segundo, con 3,5, y Rosa Díez encabeza la clasificación con 3,9. Todos suspendidos sin llegar siquiera al cuatro. Pero el dato alarmante para los máximos responsables de PP y PSOE es que no aprueban ni entre los suyos. Los votantes populares dan a Rajoy un 4,4, y los socialistas conceden a Rubalcaba un 4,7. Hace un año el líder del PP recibía de sus seguidores una nota de 6,4, y el del PSOE, un 6,2. Tres cuartos de lo mismo ocurre a la hora de valorar la gestión. El 6,5% de los consultados califica de buena o muy buena la labor del Gobierno mientras que el 68,5% dice que es mala o muy mala; apenas el 3,5% aprueba la oposición socialista y el 71,1% sostiene que es deficiente.

Entre los votantes del PP, solo uno de cada cinco está satisfecho con el Ejecutivo de Rajoy y uno de cada tres rechaza su gestión; peor panorama tiene Rubalcaba, solo uno de cada diez simpatizantes del PSOE aprueba su oposición mientras que el 50% la descalifica.

Desconfianza es lo que inspiran ambos líderes entre los ciudadanos en general y entre los suyos. El 85% dice que confían poco o nada en Rajoy por un 12,4% que dicen que tienen fe en el presidente; casi nueve de cada diez recelan del líder de la oposición frente al exiguo 8,5% que confían en él. Entre los populares, el 60% desconfían de su líder, desconfianza que se va hasta el 75% en el caso de Rubalcaba.

Al margen de las valoraciones de los dos principales partidos y sus líderes, los ciudadanos tienen los mismos problemas. El paro encabeza la lista del CIS y el 80,7% considera que es el mayor quebradero de cabeza del país, seguido de la corrupción, el 39,3%; los problemas económicos, 35,5%, y los partidos y los políticos, el 31,9%. El pesimismo, además, no cede. Si nueve de cada diez consultados creen que la situación económica es mala, el 35% se teme que será peor dentro de un año.