Griñán cifra en 6.320 millones el ajuste de las autonomías

La decisión del Gobierno de la nación de fijar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas en el 1,2%, comunicada ayer en el marco del nuevo plan de estabilidad, fue criticada por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, porque, a su juicio, deja caer todo el peso del ajuste sobre las regiones. Estas, por lo que dio a entender, deberán trasladar nuevos recortes a sus áreas de competencia, sobre todo en sanidad, educación y servicios sociales.

En un acto de su partido, en Cádiz, Griñán calculó que con el nuevo objetivo de déficit que Madrid ha comunicado a Bruselas se tendrá que producir un ajuste de 6.320 millones de euros. El nuevo tope se eleva al 6,3, en lugar del 4,5 que el Gobierno tenía establecido.

El presidente de la Junta rechazó el reparto desigual de esta consolidación: «El Gobierno se queda igual y la mayoría de ajuste lo hacen las comunidades autónomas, «que tendrán que reducir el gasto», dijo, cuando son las encargadas de financiar la educación, la sanidad y los servicios sociales, «porque el Estado y la Seguridad Social no van a reducir absolutamente nada».

Griñán valoró en un 40% el aumento del déficit que se ha permitido el Gobierno central en este nuevo cuadro macroeconómico que ha enviado a Bruselas ayer mismo y realizó una dura crítica a la política económica del presidente Rajoy, que dijo que «está instalado en la obstinación y la resignación.

El presidente andaluz y secretario general del PSOE-A dijo ante sus militantes que el plan presentado tiene como única política «dejar que el crecimiento llegue solo» y que no aborda medidas contra el paro, justo al día siguiente de conocerse la tasa de desempleo más alta de la historia.

Afirmó que con el PP se han destruido 1.173.000 empleos, frente a los 842.000 que se perdieron en los dos últimos años de Zapatero. Trasladó estas cifras al ámbito andaluz y dijo que con Zapatero se perdían 197 empleos al día y con Rajoy se llega a los 500.

Pero más allá del mitin, la esperada relajación del objetivo de déficit para Andalucía tendrá aún que esperar.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, dijo ayer tras el Consejo de Ministros que el objetivo global de déficit para las comunidades en 2013 se sitúa en el 1,2%, cinco décimas por encima del establecido hasta ahora, que era del 0,7% . Este 1,2 forma parte del déficit del 6,3 que recoge la revisión del programa de estabilidad acordado ayer.

Lejos de las aspiraciones andaluzas

La justificación de Montoro para este reparto, que Griñán criticó por desigual, es que la administración general del Estado tiene que hacer frente a «dos grandes categorías de gastos», las pensiones y las prestaciones por desempleo.

Montoro dijo también en la rueda de Prensa que la distribución del déficit entre las autonomías se hará en función de las negociaciones que ya están en marcha, pero que no se establecerán singularidades en «la reducción de los componentes estructurales de los déficits públicos», según informa Europa Press.

Hasta el momento se ha celebrado sólo una reunión técnica y los responsables de Hacienda de la Junta están a la espera de que se les cite para un nuevo encuentro, tras lo cual debe abrirse ya la mesa de negociación bilateral, ambas sin fecha fijada.

En el tablero jugarán las posiciones de partida de cada autonomía, que presentaron a finales de 2012 déficits muy diferentes, unas en el 3,5% y otras en el 0,7%. Andalucía, en el 2,02, frente al 1,5% que debía conseguir, reclama ahora una flexibilidad que tenga en cuenta variables como el peso de población o la deuda.

En todo caso, el 1,2% está lejos de lo que Andalucía espera conseguir para poder incrementar su gasto en 2013 y disponer así de margen de maniobra para inyectar dinero a la economía, que es la receta que el Gobierno de Griñán defiende: de estímulo junto con defensa de los servicios públicos.

Hacienda no ha fijado oficialmente su posición, aunque el vicepresidente Valderas dijo que la Junta espera conseguir una horquilla de entre el 1,7 y el 2% para 2013, una cifra que el portavoz del Gobierno consideró viable.

Entre tanto, en el horizonte de las relaciones entre el Gobierno central y el autonómico se abre otra brecha, con el anuncio de que Madrid reducirá los convenios que suscribe con las comunidades para financiar servicios de competencias autonómicas. Aunque la intención de Montoro es hacerlo por consenso, el acuerdo se plantea difícil.