El sector aeronáutico tira de la Bahía

Mientras los astilleros gaditanos y la industria naval en su conjunto languidecen por falta de carga de trabajo otros sectores estratégicos, como el aeronáutico, se han convertido en una de las locomotoras de la economía provincial. El último contrato suscrito entre Airbus Military y la compañía norteamericana Boeing sitúa al sector aeronáutico de la Bahía en primera línea de fuego. La división militar del consorcio europeo ha firmado un suculento contrato por importe de 450 millones de euros para fabricar el recubrimiento metálico de los motores del avión 737-Max. El acuerdo supone el espaldarazo definitivo a la planta de Airbus Military, de El Puerto, que se encargará, junto con la sevillana de Tablada, de sacar adelante este programa. El acuerdo tiene un importante efecto dominó en la industria auxiliar, ya que Airbus tendrá que echar mano del tejido aeronáutico de la Bahía para la fabricación de estos elementos metálicos. El contrato supondrá un incremento del 25% de la mano de obra. Además, esta planta ha ganado en los tres últimos meses otros dos contratos de peso al hacerse con la fabricación en fibra de carbono de la protección de los motores del nuevo modelo de Airbus el A320 Neo. Igualmente, la empresa Dragados Offshore firmó a primeros de año otro importante contrato para la fabricación en La Cabezuela de una nueva plataforma. El tejido industrial de la Bahía cambia de rumbo. Hasta ahora, el sector naval era el buque insignia de la economía gaditana, pero la crisis, la competencia con los astilleros asiáticos y los ajustes presupuestarios en materia de defensa han dado al traste con un sector emblemático.