La locomotora germana se resiente, aunque mantiene tasas de empleo récord

El año electoral, que comenzará con los comicios regionales en Baja Sajonia el próximo 20 de enero, se centrará en el desarrollo de la economía, en la que la crisis de deuda de los países del sur parece empezar a pasar factura. El Bundesbank ha rebajado su último pronóstico para el 2013. El organismo presidido por Jens Weidmann ha establecido un crecimiento del 0,4% para este año frente al 1,6% de su informe de hace seis meses, empujado, sobre todo, por la difícil situación en regiones de Europa y por la extendida incertidumbre en el continente. No obstante, los expertos del Bundesbank esperan que esta debilidad no se prolongue mucho y que Alemania vuelva a crecer a mediados de 2013.

Mientras, el desempleo, el gran baluarte electoral de Merkel, sigue en mínimos históricos. La política de su Gobierno para evitar despidos en sectores perjudicados por el descenso de las exportaciones, como el de la automoción, se centrará en seguir subvencionando el recorte de las jornadas de los trabajadores (kurzarbeiten), una receta que ya aplicó durante los primeros años de la crisis.

A cierre del 2012, Alemania registró un nuevo récord de empleo con una media de 41,5 millones de personas con trabajo cotizando en la Seguridad Social, lo que supone un incremento del 1% frente al dato de 2011, según ha dado a conocer esta semana por la Oficina Federal de Estadística de Alemania. Se trata del sexto incremento anual consecutivo. Desde 2005, la cifra de personas con trabajo ha aumentado un 6,8% (2,66 millones), mientras que en el mismo espacio de tiempo el número de desempleados se ha reducido a la mitad, con una media en 2012 de 2,34 millones de personas sin trabajo. Es la tasa más baja de desempleo y el mayor nivel de ocupación desde la reunificación alemana en 1990.

A pesar del pesimismo del Bundesbank y de ciertos institutos económicos del país, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, declaró en una entrevista en el diario 'Bild Zeitung' a finales de diciembre que «la economía alemana crecerá decentemente en 2013». «La situación es mejor de lo que creíamos porque, entre otras cosas, los negocios con Estados Unidos y Asia son más fuertes», afirmó Schäuble, aunque reconoció que la crisis de endeudamiento de la zona euro está afectando en cierto grado a la economía más grande de Europa, pese a que lo peor ya pasó. Habrá que esperar para ver si el 2013 es peor que el 2012 como afirma Merkel.