Un centenar de agentes busca sin éxito a la niña desaparecida en Almería

Hoy se cumple una semana desde que la Guardia Civil recibió la denuncia de la desaparición de una niña de 16 meses en un cortijo ubicado entre los términos municipales de Alboloduy, Nacimiento y Fiñana, en la provincia de Almería. Y el arduo trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no ha dado aún su fruto en la aparición de la menor o de su presunto raptor, Jonathan M. G., sobre el que agentes del Instituto Armado han distribuido carteles por toda la comarca de Nacimiento, lugar en el que se habría producido la desaparición y en donde se continúa con las labores de búsqueda.

El operativo policial, sin precedentes, llega a ocupar hasta un centenar de personas por turno, entre los miembros de la Primera Compañía de la Guardia Civil, agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de ese cuerpo, del Servicio Cinológico (con perros rastreadores) y con medios aéreos de búsqueda, remarcó ayer, en declaraciones a este periódico, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca. «Los agentes están batiendo físicamente los alrededores», indicó el máximo representante gubernamental en la provincia. Cabe remarcar que la comarca de Nacimiento es muy montañosa -se encuentra a las faldas de Sierra Nevada- y de gran extensión.

«Aún no se ha encontrado ninguna evidencia de la niña», insistió García Lorca. Desde la Delegación del Gobierno en Andalucía exponían ayer que el Instituto Armado está llevando a cabo una investigación exhaustiva y que se están manteniendo controles policiales y peinando la zona para poder dar con el paradero de la menor. Asimismo, aseveraron que el protocolo activado se mantendrá en tanto en cuanto sea necesario.

Las diligencias, remarcan fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, están bajo secreto de sumario. Es por ello que no han trascendido oficialmente las circunstancias en las cuales se habría producido el presunto rapto de la menor. No obstante, fuentes cercanas a la investigación insisten en que hay múltiples hipótesis abiertas respecto del posible móvil del caso. De hecho, dichas fuentes indican que los agentes del Cuerpo Benemérito mantienen abiertas múltiples líneas de investigación, sin descartar ninguna de ellas. El presunto secuestrador no tendría vínculos familiares con el bebé, si bien la madre de la menor, onubense, mantendría con él una relación sentimental, indicaron fuentes cercanas a la investigación.

Miguel Guijarro, alcalde de Gérgal, indicó en declaraciones a la Cadena Ser que la denuncia fue interpuesta el pasado día 20 hacia las 20 horas. Además, añadió que el suceso ha generado «miedo» en la comarca. «Es una cosa que no tiene explicación», alegó. «Las Fuerzas de Seguridad del Estado están revisando la zona. La Guardia Civil ha puesto fotos del muchacho para que si alguien lo ve pueda colaborar», expuso en declaraciones a la misma emisora Juan Manuel Salmerón, alcalde de la localidad de Abrucena. «Estamos buscando. La Guardia Civil está captando información, contrastando y con un operativo variable en función de las misiones. Es un trabajo arduo que aún no ha dado los frutos que se esperan», remarcaba el subdelegado del Gobierno.