Un estanco del Falla reparte 18.000 euros con tres boletos del quinto premio

Convertirse en hada madrina por un día bien vale presumir de apellidos. «Me llamo Yolanda Muñoz, ah, y de segundo Celis, por mi madre, empieza con 'c' y termina con 's'». La administradora de la expendeduría número 37 de Cádiz no cabía ayer en sí de gozo. Cuando el representante de la Delegación de Loterías y Apuestas del Estado en Cádiz entraba por la puerta de su estanco en torno a las 11.30 de la mañana con los carteles de «vendido aquí» no se lo podía creer. Había repartido un quinto premio. Tardó varias horas en enterarse de que habían sido tres los boletos validados en su expendeduría los premiados con el número 22.343. De hecho, poco antes de cerrar las puertas de su negocio comentaba que no tenía ni idea de quienes habían sido los afortunados, pero eso sí, también reconocía: «Aunque vengan a decírmelo, si no me dan permiso yo tampoco lo iba a contar. Secreto profesional».

Y es que, por desconocedores de su suerte o por discretos, los dueños de los billetes premiados prefirieron ayer tomárselo con calma, igual que los clientes habituales del estanco, como una señora que pedía por favor a los medios que se dieron cita en el local que no le sacaran en ninguna fotografía. «A mí no me ha tocada nada, y lo que me falta es que la gente piense que sí y empiecen a pedirme regalitos», bromeaba.

Aún así, como ella, fueron muchísimos los vecinos de la zona que se acercaron a felicitar a Yolanda Muñoz por la suerte repartida, y más de uno se endulzó la pena de no ser de los afortunados con uno de los pestiños con los que la dueña del establecimiento les fue recibiendo a todos, además de con una inmensa sonrisa pintada en la cara y un nerviosismo más que evidente. Alguno todavía recuperaba bromas pendientes del día del fin del mundo que, aunque fue antes de ayer, nunca llegó a ser. Así, un cliente habitual, de los que conoce por su nombre a la estanquera, decía que «aquí no se acaba el mundo, aquí a alguno le va a empezar la vida».

Aunque este negocio, situado en la esquina de la calle Benjumeda con la plaza Fragela lleva muchos años abierto, hace solo uno y medio que está regentada por su actual propietaria. Éste ha sido su primer premio de la Lotería de Navidad y confesaba estar «muy emocionada» y aún temblando desde que recibió la primera llamada informándole de la noticia.

Satisfacción

A pesar de que ella no se quedó con ningún boleto del número premiado, aseguraba estar igual de contenta que si le hubiera tocado. Reconocía que, aún no teniendo mucha esperanza, soñaba con dar algún premio estas Navidades. «Lo soñaba por la necesidad tan grande que tenemos todos, especialmente en este barrio donde hay muchísima gente que lo está pasando mal, y saber que esto puede ayudar a algunos de ellos es la satisfacción más grande que siento ahora mismo», decía.

No obstante, también explicaba que los boletos premiados perfectamente podrían haber volado fuera de Cádiz. La situación estratégica de su negocio, en una de las zonas con mayor afluencia de turistas de la ciudad, abre de par en par las puertas a esa posibilidad. «Llevo vendiendo lotería desde el mes de agosto y de aquí se han llevado boletos para muchísimas partes de España, porque en verano entra aquí bastante gente de fuera», explicaba.

Los números premiados fueron expedidos mediante el terminal informático de que dispone el establecimiento, el único sistema de venta que de hecho se le permite a las expendedurías que no se dedican exclusivamente a los juegos de azar, sino que también, como es el caso, son, por ejemplo, estancos.

Aunque se rumoreó que otra administración de la capital, situada en la avenida Ana de Viya, había repartido más boletos premiados, este estanco del Falla fue el único que repartió suerte en Cádiz. Eso sí, la pequeña fortuna que acompañó al 22.343 (60.000 euros), estuvo muy repartida. Además de en Cádiz capital, el número fue vendido en Almería, La Malahá (Granada), Granollers (Barcelona), Zaragoza, La Coruña, Alicante, Badajoz, Málaga, Valencia, Bilbao, León u Orense, entre otras localidades.

El año pasado la capital gaditana también se tuvo que conformar con un solo billete premiado con 6.000 euros en la Lotería de Navidad, de nuevo gracias a un quinto premio que supo a más después de 26 años sin que los loteros gaditanos repartieran ni un solo premio a sus clientes.