La falta de inversiones ralentiza el proyecto del centro de alzheimer en la ciudad

Sería un gran avance para las personas que padecen alzhéimer y por ello colectivos, entidades y asociaciones de toda España ya se han interesado por las posibilidades de que salga adelante. Una nueva oportunidad para que San Fernando se convierta en un referente en todo el país, aunque como suele ocurrir con este tipo de actuaciones, el dinero se ha convertido en el gran obstáculo a superar.

La Asociación Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afa-Vitae) pretende construir un centro de investigación (con una estancia diurna para terapias alternativas en la primera fase de la enfermedad) pionero en toda España. Y es que, el objetivo de la entidad no es otro que tener la capacidad de detectar, 20 años antes de que se den los primero síntomas graves de la afección, quién padecerá alzhéimer. Algo que se puede conseguir con una Tomografía por Emisión de Positrones (conocida como PET), un método que ya permite predecir el alzhéimer; pero la prueba está restringida a la práctica privada, ya que en España no está sufragada por la Sanidad Pública. Es decir, que no se pueden prever los casos de riesgo ni detectar la evolución de quienes creen estar incluidos en el llamado deterioro cognitivo leve. Esto precisamente es lo que quiere cambiar la asociación ya que el centro, basado en el diagnóstico precoz de la enfermedad, pretende poner toda esa tecnología a la disposición de equipamientos sanitarios como el hospital Puerta del Mar.

En busca del dinero

«Nos hemos sorprendidos porque media España está pendiente de la evolución de un proyecto que no vamos a dejar para mejores tiempos económicos. Son muchas las entidades que se han puesto en contacto con nosotros y ahora estamos inmersos en las negociaciones pertinentes para conseguir la financiación», expuso la presidenta del colectivo, María Pepa Rodríguez.

Es decir, para que se haga realidad hace falta conseguir el dinero y se debe reunir más de tres millones de euros. Una cantidad elevada que se pretende encauzar a través de la creación de una fundación encargada de este nuevo centro. Claro que no todo es tan sencillo porque la dificultad económica pesa. «Hay meses que no sabemos cómo vamos a hacer para sacar adelante los gastos de la residencia, pero nos apañamos. Las dificultades no hacen más que concienciarnos de la necesidad de luchar por estas iniciativas para mejorar la vida de los pacientes y de los cuidadores».

El nuevo edificio, según el proyecto del arquitecto Víctor Manuel Gómez, estará distribuido en módulos, donde se desarrollarán dos retos importantes para la entidad. Habrá un centro de investigación, donde se trabajará en el mencionado diagnóstico precoz, quince o veinte años antes de que aparezcan los primeros síntomas. También será un centro para la intervención terapéutica, con la estimulación cognitiva tradicional y aquella que se basa en los métodos que surgen con las nuevas tecnologías. Por último, también se contempla que acoja un centro de formación para demencias.