Economia

Contracción en la zona euro al pinchar los países del Norte

Alemania, Holanda y Austria empiezan a notar el profundo parón de sus colegas periféricos

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La zona euro vuelve a entrar en recesión por segunda vez desde 2009. Eurostat, la oficina de estadísticas europea, confirmó ayer que los 17 socios de la moneda única ya cumplen la definición técnica de contracción al encadenar dos trimestres consecutivos en negativo. El bloque certificó su regreso a los peores momentos de la crisis tras conocerse que el periodo veraniego se saldó con una caída del PIB del 0,1%. Este dato se explica por el pinchazo de los países del Norte, que empiezan a sentir el profundo parón de sus colegas periféricos. Alemania resiste, pero los expertos auguran que también encallará a final de año.

Hasta ahora, la crisis de la deuda había partido en dos al club del euro. Al Norte se encontraban los socios que apenas notaban los destrozos de las turbulencias en los mercados. Con los intereses de sus títulos soberanos por los suelos, países como Alemania, Holanda y Austria seguían crecimiento moderadamente frente a unos vecinos del Sur que, como España, acumulan un año en tasas negativas. Ayer, Eurostat confirmó que la brecha casi se ha cerrado. Según distintos especialistas, el desplome de los socios periféricos ya afecta a todo el continente y amenaza con prolongar la recesión durante buena parte del próximo ejercicio.

El caso más llamativo es Holanda, quinta economía de la zona euro tras España. Según Eurostat, su PIB se hundió un 1,1% en el tercer trimestre. El desplome responde a una fuerte caída de las exportaciones, la austeridad del Gobierno y el parón del consumo. Pese a que se mantiene como uno de los países con menos desempleo, la oficina de estadísticas nacional desveló ayer que el paro alcanzó el 6,8% en octubre, el porcentaje más elevado de los últimos 15 años. Austria, otro socio con una tasa de paro reducida, también sufrió una fuerte desaceleración en verano y su economía se contrajo un 0,1%. Alemania resiste en terreno positivo (creció un 0,2%), pero pocos expertos esperan que su PIB salga indemne.