Natera salió de inicio en el once del Portuense. :: L. V.
FÚTBOL | tercera división

Un arranque incierto

Derrota portuense con polémica en un triste estreno liguero. Un inexistente penalti que transformó Pascual en el único gol del partido y la expulsión de Raúl López lastran al Racing en Pozoblanco

POZOBLANCO Actualizado: Guardar
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El Portuense comenzó la liga en Tercera con una injusta derrota en su visita a Pozoblanco, en un partido igualado que se resolvió desde el punto de penalti.

Con la sensible baja de Benítez, que padecía una microrrotura en una de sus costillas, se presentaba el Racing en tierras cordobesas. El excadista Raúl Amarilla no pudo jugar con los locales debido a problemas burocráticos.

Mere puso en liza su once de gala. Los locales se acercaron con dos tímidos lanzamientos, pero los portuenses fueron ganando terreno con el paso de los minutos. Sin embargo, los gaditanos no terminaron de plasmar su dominio y el partido se hizo eterno para unos y otros. Ambos mostraban mucho ímpetu, pero poco fútbol.

Con diferentes bríos empezó el segundo tiempo. Pozoblanco y Racing salieron en busca del marco contrario y muy pronto llegaron las primeras aproximaciones. Mena lanzó alto en el 47' tras un fallo de Capi en el despeje, al tiempo que los visitantes reaccionaron con una buena jugada que finalizó con centro de Alberto y remate desviado de Álex Expósito.

Las defensas se imponían a las delanteras, pero nadie se hacía con el control del centro del campo. De hecho, un remate de Moyano que atrapó Ismael (76') y un disparo raso de Alberto (78') fueron las únicas opciones.

Hasta que el colegiado jienense Marcos Martínez optó por erigirse en el protagonista del partido, y señaló el punto fatídico en una jugada sin aparente peligro. Se sacaba de la manga un penalti y Pascual no desaprovechaba la oportunidad para adelantar a los suyos a falta de seis minutos para el final.

Por si fuera poco, Raúl López fue expulsado poco después al ver la segunda amarilla tras simular un penalti. En unos instantes cambiaba el decorado y, después de ocho temporadas, el Racing comenzaba con derrota un arranque liguero.