La marcha de Cañamero y Gordillo llegará el lunes a Cádiz. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Sánchez Gordillo anuncia nuevas «sorpresas» a su paso por Cádiz

La 'Marcha Obrera' cumple su tercera etapa después de ocupar el hotel Palacio de Moratalla en Córdoba y la finca de la Turquilla de Defensa en Jaén

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Juan Manuel Sánchez Gordillo traerá el próximo lunes a la provincia de Cádiz su discurso más revolucionario. La tercera etapa de la 'Marcha Obrera Andalucía en pie' partirá a las nueve de la mañana de la estación de Renfe de El Puerto de Santa María con destino Cádiz y parada incluida en Puerto Real donde pasarán la noche. Sánchez Gordillo, en compañía del portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, presentó ayer el recorrido oficial aunque ambos dirigentes anunciaron que «habrá sorpresas» y algunas «actuaciones» durante el camino. Todo apunta a que ocuparán alguna finca, edificio o solar ubicado entre los 17 kilómetros que separan la ciudad portuense de la gaditana, aunque las opciones son amplias y variadas. Los antecedentes son claros. En la primera etapa ocuparon durante dos semanas la finca de la Turquilla en Jaén, propiedad del Ministerio de Defensa y en la segunda el hotel Palacio de Moratalla en Córdoba.

A Cádiz llegarán el martes en torno a las doce del mediodía donde serán recibidos por distintos colectivos que se han solidarizado con su causa. «Allá donde vamos estamos teniendo un gran apoyo», apuntó Cañamero y esperan que sea igual en la capital. El recibimiento se hará a la altura del Pabellón Ciudad de Cádiz y desde este punto partirán en manifestación «hacia la Subdelegación del Gobierno o hasta el Ayuntamiento según veamos».

El objetivo, según explicó Diego Cañamero ayer, es «señalar por el camino a los culpables de la crisis y de la situación pésima que estamos atravesando». La situación de Cádiz, una provincia que registra el 30% del paro es un claro ejemplo de «cómo está afectando la economía a los más desfavorecidos». «En la Sierra estamos volviendo a ver cómo se marchan los jornaleros a Francia para conseguir un trabajo y cómo vuelve la caza furtiva porque no tienen qué comer».

Juan Manuel Sánchez Gordillo volvió a repetir una vez más el discurso base que justifica esta marcha que está llevando por las ocho capitales andaluzas. «Hay momentos en la historia donde la rebeldía es imprescindible y dada la situación que estamos viviendo, vamos a ser rebeldes e incluso revolucionarios», apuntó. En el fondo de todas sus palabras, la guerra abierta al capitalismo y a todo lo que representa «este sistema ladrón y corrupto». «Esta crisis está provocando una lucha evidente por parte de los jornaleros porque ha hecho que muchos se quiten la careta. Aquí no hay crisis, aquí lo que hay es mucho caradura», sentenció.

Mala imagen

Las actuaciones de los miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores está trayendo consigo un aluvión de críticas. Ayer, tanto Gordillo como Cañamero se rieron de los comentarios acerca de la «mala imagen» que están proyectando a nivel internacional. «Mala imagen es la que dan los ERE de Andalucía, el caso Gürtel, la Reforma Laboral, el retraso que existen en los campos y en la agricultura o el aumento del paro y no la marcha obrera».

También se refirió a las actuaciones y manifestaciones realizadas por el ministro de Interior, Jorge Fernández, que aseguró que los jornaleros habían llegado a algún tipo de acuerdo con el dueño de la finca cordobesa ante la tardanza de éste en denunciarlos. «Eso es algo ridículo», aseguró, «el peor chiste de Lepe que me han contado nunca». Sánchez Gordillo apuntó contra Fernández por instar al propietario de denunciarlos, lo que calificó como «una clara demostración de «franquismo puro y duro». Es más, ironizó sobre la urgencia que le transmitió al dueño de la finca cordobesa cuando «tardó más de una semana en denunciar la ocupación en la Turquilla y eso que es del Ministerio de Defensa».