El mar que bautizó a la ciudad

La vinculación de El Puerto con el mar es tan antigua que éste siempre le ha dado el nombre a la ciudad. Así, cuenta la leyenda que el origen de la localidad estuvo en el guerrero griego Menesteo, que bautizó a la ciudad como Puerto de Menesteo. La ciudad cambió de nombre con los árabes y pasó a llamarse Alcanate (cuya traducción aproximada sería Puerto de las Salinas). Su nombre actual proviene de la denominación que le dio Alfonso X tras su conquista en el siglo XII, cuando la bautizó Santa María del Puerto que, con el tiempo, acabó llamándose El Puerto de Santa María. Más vinculación marítima, imposible para una localidad que sirvió como base para la nao Santa María, una de las que llegó a América en el primer viaje de Cristóbal Colón.

El Puerto es mar. La ciudad cuenta con casi 20 kilómetros de costa repartidos entre seis playas que hacen las delicias de propios y visitantes. Unas playas donde se pueden practicar desde deportes náuticos hasta darse un buen chapuzón y relajarse con la familia. La playa más grande de todas es la de Los Toruños, de 4.300 metros y enclavada en pleno parque natural. La mejor opción después de practicar senderismo por el entorno. Además, en esta playa se puede practicar vela.

Otra de las playas especialmente apetecibles para los amantes del deporte es la de Santa Catalina, donde el windsurf es uno de los máximos protagonistas. Para los amantes de la vida nocturna, la mejor opción es la de Valdelagrana, llena de bares y terrazas al aire libre.

Una de las playas con más encanto es la de La Puntilla, de 1.300 metros y con accesos especiales para los discapacitados. Ésta destaca por estar muy próxima a la desembocadura del río Guadalete, de la que está separada apenas por un espigón.

Patrimonio

Sin embargo, El Puerto no es sólo mar. También tiene un rico patrimonio en el que destacan las bodegas tradicionales y, sobre todo, el Castillo de San Marcos. Este monumento es una iglesia-fortaleza levantada por orden del rey Alfonso X, El Sabio, sobre una antigua mezquita musulmana. Nueve siglos después de su construcción, sigue albergando vida y cultura, pues acoge el ciclo de música en su patio desde hace más de una década.

La posición privilegiada de la ciudad la convirtió en una de las puertas hacia América, motivo por lo que fue asentándose una clase acomodad en la ciudad que la convirtió en la 'Ciudad los cien palacios', como también se la conoce.

Y por supuesto, no se puede dejar de hacer mención a su plaza de toros, uno de los principales atractivos del verano de toda España. La pasada semana se cerró en la ciudad la corrida especial del Bicentenario, en la que estuvo presente presidiendo la fiesta el propio Rey, Juan Carlos I.