Una fortaleza tomada por las armas de la cultura

El Castillo de San Sebastián, al igual que Cádiz, es un islote unido, con el paso del tiempo, al resto de la tierra mediante un istmo. Al igual que Cádiz tuvo un origen mítico difícil de datar (algunos estudiosos sitúan en él un templo dedicado a Cronos) y ha tenido una importante labor defensiva. Y como la ciudad que lo acoge y a la que protege tuvo un ambicioso número de proyectos de cara al Bicentenario (gran auditorio, museo naval...) que finalmente ha quedado descafeinado por culpa de la crisis. Hoy, tras culminar la primera fase de la rehabilitación, el antiguo bastión defensivo caletero abrirá sus puertas para acoger el concierto del grupo puertorriqueño Calle 13, en un recital que servirá para mostrar a los ciudadanos el resultado de una inversión de 13 millones de euros.

Los trabajos de rehabilitación que ha llevado a cabo Tragsa (empresa del Ministerio de Medio Ambiente encargada de llevar a cabo estas obras) ha consistido en la puesta en valor de las casamatas de la Avanzada de Santa Isabel -que han sido restauras e impermeabilizadas-, la habilitación de dos espacios expositivos (en los que en breve se situará la exposición 'Los rincones perdidos') y la dotación de una gran sala polivalente. Además, habrá espacio para un restaurante y dos cafeterías. La rehabilitación, según indicó la arquitecta del proyecto, Pepa Leza, está pensada para soportar los embates de los temporales.

El concierto de Calle 13, ganadores de dos Grammy y diez Grammy Latinos, comenzará a las 23 horas, pero el castillo abrirá dos horas antes para que los visitantes puedan disfrutar del entorno. Este concierto (el único que ofrecerá este grupo en Andalucía) forma parte de los 'Conciertos para la Libertad' que traerá el próximo sábado 18 a Los Evangelistas y el 23 de agosto a Enrique Búnbury, en el que también será su único recital en la Comunidad.

La ciudad recupera para la música y la cultura lo que fue durante años un emplazamiento militar y cuyo futuro, según ha insistido el Ayuntamiento, pasa por continuar con los trabajos de restauración y puesta en valor para este «Guggenheim que no hay que inventarse».