La muestra ocupará el inmueble histórico hasta finales de septiembre. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Un viaje al fondo del océano

Maquetas de navíos antiguos, instrumentos y documentales didácticos sobre grandes travesías surcan la muestra de Las Cuatro Torres 'El pañol de la memoria' rescata el legado náutico de la provincia

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El segundo desafío de la Bienal Marítima, 'El pañol de la memoria' invade los camarotes de la torre lateral derecha de la Plaza de Argüelles hasta finales de septiembre. El inmueble histórico arriba velas con una nueva tripulación que navega por el patrimonio de la costa gaditana y descubre sus tesoros a los visitantes que decidan embarcarse en su viaje. Su objetivo es «hacer reflexionar a los gaditanos sobre la importancia de la historia marítima de la provincia, ya que es la que posee el mayor legado de España», señala Miguel Ramos, responsable de Rumbo Sur, empresa encargada de gestionar esta iniciativa. La exposición se nutre en su primera escala de piezas que formaban parte del ornamento de grandes navíos, como un baúl del siglo XVIII de grandes dimensiones que servía de armario para los uniformes de los tripulantes, o la reproducción italiana de un mascarón de proa. Estos tesoros conviven en la planta baja con algunos náufragos de 'Ahora el mar', exposición que reabrió las puertas del edificio.

Los marineros que sigan su periplo se toparán en el primer piso con una colección de 50 instrumentos náuticos de todas la épocas. Cada utensilio cuenta con una explicación pedagógica pilotada por ilustraciones del capitán Haddock, personaje de historietas de 'Las aventuras de Tintín'. La poesía de Alberti y los espacios dedicados a los olores de mar completan el paseo. Un escalón más arriba, en la segunda planta, toman protagonismo los grandes navíos, la reproducción de un galeón y de un barco de guerra del XVII preside la propuesta que navega bajo el decoro de un mobiliario rescatado de las antiguas casas de los comerciantes de Indias. Y en este viaje por el legado marítimo de la provincia, no podía faltar el recuerdo a la Batalla de Trafalgar, que despierta en formato audiovisual y con la simulación a pequeña escala de todos los capítulos del conflicto.

La ultima parada de esta travesía está en el tercer piso de la torre. Aquí cobran vida las maquetas de barcos de origen europea que comparten protagonismo con la exposición fotográfica de Fernando Miralles. Y antes de regresar a puerto, un regalo para los sentidos. Los visitantes podrán deleitarse con la estampa de la Bahía desde el mirador de del inmueble.