Amigos del monasterio de Santa María limpia la vegetación salvaje del recinto

Un trabajo duro e intenso es el que realizaron los miembros de la asociación Amigos del monasterio de Santa María para limpiar la vegetación crecida de forma incontrolada durante los últimos seis años, el mismo tiempo que faltan las monjas de estas dependencias. Durante más de cuatro horas y armados de toda clase de herramientas, los miembros de la asociación eliminaron arbustos y plantas que han crecido de forma salvaje.

El patio del olivo fue el primero en ser adecentado «pues el centenario acebuche quedaba ahogado por el resto de la flora crecida a su alrededor». Sin embargo no pudieron intervenir en él por estar protegido. A continuación se procedió a la limpieza de patio de la higuera, la cual, según apuntaron, «había llegado a tomar tales proporciones que no se podía acceder al mismo». Por último, se actuó en zonas seguras del claustro mayor, que por sus dimensiones, cantidad y variedad de vegetación no pudo ser terminado. En total cargaron una cuba de transportes de residuos vegetales.

Además de realizar labores de limpieza y cuidado en el recinto, la asociación Amigos del monasterio de Santa María se encuentra trabajando en la organización de actividades benéficas para la restauración del recinto. Uno de los eventos previstos es la celebración de una cena en el Barrio de Santa María a principios del próximo curso. El objetivo es reunir por una parte a todos los socios para pasar una gran velada y por otra recaudar fondos para la causa.