Imagen de unas manos pintadas en una pared de la cueva de El Castillo (Cantabria), con al menos 37.300 años de antigüedad. :: PEDRO SAURA / AFP
Sociedad

Los neandertales tenían arte

Un estudio publicado en la revista Science data en 40.800 años la representación gráfica más remota, que se halla en la cueva de El Castillo La pintura rupestre más antigua de Europa se encuentra en Cantabria

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las pinturas rupestres más antiguas de Europa las pudieron hacer los neandertales. Es la tesis que sugiere un grupo internacional de investigación arqueológica que acaba de publicar en la revista Science un estudio que demuestra que algunas representaciones de arte paleolítico presentes en cuevas de Asturias y Cantabria poseen un origen más remoto de lo que se creía. Hasta ahora se pensaba que este tipo de pinturas no tenía más de 32.000 años. Sin embargo, gracias a métodos de medición más certeros que el carbono 14 se ha llegado a la conclusión de que algunas representaciones, concretamente un disco rojo en la cueva de El Castillo (Cantabria), data de al menos 40.800 años.

Ese gran punto rojo fue pintado, por tanto, unos 7.000 años antes que las pinturas de la cueva francesa de Chauvet, que hasta ahora retenía el récord de antigüedad en lo que arte rupestre se refiere. El descubrimiento ha sido posible gracias al empleo de las series de uranio-torio, que han permitido el análisis de muestras de calcita de apenas un milímetro de grosor. La datación de uranio-torio supera a la del carbono 14, con la que solo se pueden datar pinturas realizadas con materia orgánica. Por añadidura, las series de uranio-torio posibilitan extraer muestras muy pequeñas sin dañar las pinturas.

De acuerdo con Marcos García Díez, profesor de Prehistoria de la Universidad del País Vasco y uno de los miembros del equipo que ha efectuado el hallazgo, todos los datos se alían para mantener la hipótesis de que las primitivas pinturas fueron obra de los neandertales. «Se sabe que los neandertales, hace más de cuarenta mil años, hacían adornos corporales, ya sea por estética o distinción social».

Estos grupos de población que precedieron al homo sapiens grababan en pequeños huesos y piedras líneas paralelas y otras que se cruzan entre ellas. Se trata de motivos ajenos por completo al arte figurativo y que suelen ser puntos, figuras geométricas o representaciones del contorno de la mano. Este tipo de representaciones de arte geométrico también se encuentra en las once cuevas estudiadas, localizadas todas ellas en Asturias y Cantabria. «Casualmente, todas las figuras que se han documentado en el proyecto son iguales a las de esas piezas de arte mueble». Según García Diez, es «altamente probable» que las pinturas objeto del estudio fueran ejecutadas por neandertales, sin perjuicio de que algunas de ellas fueran realizadas por homo sapiens. «Hace 30.000 o 35.000 años empieza esa explosión del arte decorativo. A fecha de hoy, lo figurativo solo se puede relacionar con poblaciones de homo sapiens», argumenta García Díez. Las fechas, por lo demás, coinciden. En la península ibérica la transición entre neandertales y homo sapiens se produce precisamente hace 40.000 años.

También en la cueva de El Castillo hay unas figuras muy significativas, unas manos, con una antigüedad estimada de 37.300 años. Y en Altamira unos signos de forma triangular se han datado en 35.600 años atrás.

Paradigma antropológico

Con la conclusión a que se ha llegado se rompe un paradigma de orden antropológico. No en vano, se ayuda a deshacer el lugar común que asocia a los neandertales con especímenes solo interesados en procurarse alimento y asegurarse la subsistencia. De esta manera, los neandertales, con el arte decorativo y corporal, estarían demostrando una inquietud por la interacción social que desde el punto de vista de la conducta es muy relevante.

Los investigadores han cifrado entre 35.500 y 29.600 años la edad de la representación de una figura humana que se halla en la cueva de Tito Bustillo (Asturias). Con ello es posible arriesgar una fecha en torno a la eclosión del arte figurativo rupestre, cuya irrupción se situaría en esa horquilla temporal. Esta datación es coherente con la antigüedad del motivo figurativo más antiguo de arte mueble, que se remota a 32.000 años.

El grupo de científicos está formado por británicos, españoles, portugueses y un alemán, todos ellos dirigidos por Alistair Pike, de la Universidad de Bristol. Los investigadores han datado hasta 51 figuras de once cuevas y los resultados más destacados provienen de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo, los tres mejores conjuntos de arte rupestre del mundo y declarados por la Unesco Patrimonio Mundial.

Para el director de Altamira, José Antonio Lasheras, se ha obtenido una datación «absolutamente objetiva» para el arte rupestre más antiguo de estas tres cuevas de la región cantábrica, que hasta ahora se relacionaba con el periodo Magdaleniense, hace entre 15.000 y 18.000 años.