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Las asociaciones sociales, al límite ante las subvenciones que no llegan

El retraso de seis meses en el abono de diversas partidas de la Junta de Andalucía pone en peligro la continuidad de una veintena de colectivos

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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«Sobrevivimos porque los trabajadores están aquí por vocación, porque si fuera por el sueldo ya hace tiempo que se habrían ido». Es el testimonio de una de las 16 asociaciones de la ciudad, 74 en la provincia, que intentan continuar cada día a pesar de estar en números rojos. Esperan desde hace seis meses el ingreso concreto de una subvención aprobada por la Consejería de Empleo y cuya resolución se publicó el 14 marzo en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) destinado a programas de empleo de Interés General Social. Las cantidades difieren según los colectivos cuya actividad abarca desde atender a enfermos, personas con discapacidad, a sectores más desfavorecidos como los inmigrantes o personas sin recursos. Esta subvención en concreto está destinada al contrato de personal de las asociaciones y a la puesta en marcha de talleres de empleo, unas iniciativas que en algunos casos ha tenido que suspenderse ante la imposibilidad de abordarlos.

Uno de los colectivos que están pendiente del cobro de la subvención es Cáritas a quienes se le concedió una ayuda de 9.544,65 euros que aún no ha llegado. Su secretario general, Jesús Quilez, lamentó ayer esta situación que «de no poner remedio, amenaza la continuidad propia de la entidad». Quilez denunció además que están pendiente de renovar un convenio de colaboración de carácter bianual y del que están esperando saber algo «desde hace meses». Por ahora, Quilez aseguró que están haciendo frente a las nóminas de los trabajadores «que tienen contratados por ley, pero el año que viene no sabemos qué pasará».

Desde Facua, a quien la Junta le adeuda 12.711 euros procedentes de la partida de subvención de Interés Social, David Cifredo afirmó que su situación «es bastante mejor que la de los demás colectivos». Esto se debe primero al respaldo que reciben de su asociación a nivel nacional y en segundo a la aportación de los socios. «Por ahora tenemos un equilibrio porque intentamos depender poco de las subvenciones de las administraciones pero de continuar con la situación las dificultades acabarán llegando».

La incertidumbre de si continuarán o no es un sentimiento compartido por otros colectivos de la ciudad que ven como mes a mes los números rojos se hacen más grandes sin que puedan hacer nada por remediarlo. Pero esta situación compleja se vuelve más enrevesada porque a pesar de no haber recibido el primer ingreso de la subvención que consta del 50% de la ayuda tienen que comenzar a justificar los gastos. «Si todo fuera bien, recibiríamos la primera parte para poner en marcha el proyecto y hacia la mitad del proceso iniciaríamos la justificación del mismo con el pago de las nóminas, el IRPF y la Seguridad Social pero resulta que no hemos podido pagar a los trabajadores porque ese primer ingreso no ha llegado con lo cual no podemos justificarlo y podemos perder el resto de la subvención», explica uno de los responsables económicos de uno de los colectivos afectados.

Partidas pendientes

El retraso en el abono de las subvenciones no se puede atribuir sólo a la Junta de Andalucía si no que es «una práctica extensible al resto de las administraciones y de competencias». «No solo nos debe dinero la Junta ni de ese programa en concreto sino que también estamos esperando otros recursos de ayuntamientos, diputación y de otras partidas como Bienestar Social», cuenta la directora de la asociación de familiares y enfermos de parkinson Bahía de Cádiz, Dolores Garzón.

Estos tres casos son sólo algunos de la veintena de asociaciones que están pendientes de cobrar una subvención en concreto pero la lista se amplía mucho más en función de otras subvenciones. Piden que se les ingresen lo que se aprobó y publicó en el Boletín Oficial de la Junta para poder seguir con una labor social e importante que desempeñan más por vocación que por un sueldo.