González-Echenique: «No vengo a eliminar RTVE»

El futuro presidente de RTVE a propuesta del PP, Leopoldo González-Echenique, aprovechó ayer su comparecencia ante la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso para disipar miedos y adquirir un compromiso: que no trabajará para cerrar el ente público sino, al contrario, para lograr su supervivencia con una gestión más eficiente.

González-Echenique, abogado de Estado sin relación hasta la fecha con el mundo audiovisual, ha tenido que hacer frente a las críticas de la oposición, sobre todo de PSOE y UPyD, a cuenta de la reforma legal con la que el Gobierno se garantiza su nombramiento sin necesidad de buscar el consenso. «Como presidente nace muerto -le espetó el portavoz socialista, Juan Luis Gordo-; va a ser usted el presidente del PP en RTVE, pero no será el de todos los españoles».

El candidato se opuso a ser estigmatizado como brazo ejecutor del Gobierno y afirmó que no es su propósito actuar de director de Comunicación gubernamental. Es más, aseguró que apostará por un modelo de televisión pública «de calidad, independiente, neutral y veraz», que fomentará la producción propia y nacional y que se apoyará en los trabajadores de la 'casa', a los que definió como «bastión de objetividad, estabilidad y saber hacer».

También quiso suavizar su imagen de advenedizo e hizo hincapié en su paso por la dirección general para el Desarrollo de la Sociedad de Información, entre 2002 y 2003, desde la que hizo un intento fallido de reordenar el régimen jurídico y regulador de las televisiones. Ahora tiene el reto de recortar 204 millones en las cuentas de RTVE. Dijo que lo hará con «racionalidad» y que, de momento, no piensa en cerrar canales.